Imagina comprar un coche eléctrico y tener recargas gratis. Hace años ocurría si adquiría un Tesla (algunos clientes veteranos siguen teniendo este privilegio), pero ya no. Hay otra forma de disfrutar de hasta ocho años de recargas ilimitadas gratuitas, pero tiene un pequeño inconveniente: sólo puedes hacerlo con un coche que cuesta varios millones de euros.
Cargar un coche eléctrico en casa es muy barato. Incluso cuando la electricidad estaba disparada, era más barato que circular con un coche de gasolina o diésel. En un cargador rápido de acceso público es diferente: las recargas son mucho más caras, tanto más cuanto mayor sea la potencia del cargador y, por ende, más rápida la recarga.
Cuando tienes un deportivo eléctrico de varios millones de euros como el Rimac Nevera, que el kilovatio-hora cueste veinte céntimos más o veinte céntimos menos no parece demasiado trascendente. Sin embargo, que la marca te regale las recargas es un detalle que forma parte de la experiencia de lujo que rodea la compra de un coche así.
El fabricante croata e IONITY han llegado a un acuerdo mediante el cual todos los clientes de un Rimac Nevera tendrán ocho años de recargas gratuitas ilimitadas en toda la red de cargadores rápidos que tiene IONITY en 24 países europeos. Cabe señalar que, aunque no es la red más numerosa, sí es la más potente: todos los cargadores de la firma ofrecen 350 kW de potencia.
De hecho, sólo hay un coche en el mercado que ponga en apuros a los cargadores de IONITY y ese es precisamente el Nevera. El hiperdeportivo croata ha demostrado alcanzar los 311 kW de potencia máxima de recarga, gracias a la cual puede cargar su batería del 0 al 80 % en 21 minutos (en el mundo real).
Es el coche eléctrico que más rápido carga su batería, pero no está al alcance de cualquiera. Con una producción limitada a 150 unidades, cada Rimac Nevera tiene un precio de 2 millones de euros más impuestos. Si añadimos el IVA, su precio en España parte desde 2.420.000 euros. Eso sin contar el nivel de personalización de cada vehículo, que incrementa la factura final otro buen pico -tanto como de caprichoso sea el cliente y sus demandas-.
¿Tiene sentido ofrecer este tipo de beneficio en un coche así? Según Mate Rimac, fundador de la compañía, el Nevera se desarrolló como un hiper GT (Gran Turismo) para recorrer las autopistas del continente más que como un coche de circuito. Con cuatro motores eléctricos en su haber, el Nevera entrega 1.917 CV de potencia y unos escalofriantes 2.960 Nm de par motor, que le permiten alcanzar los 412 km/h de velocidad punta. ¿Su autonomía? 490 kilómetros según el ciclo WLTP, aunque eso dependerá en gran medida de la velocidad a la que viajen sus acaudalados propietarios.
Además de brindar esta experiencia de carga a los propietarios del Nevera, como fruto del acuerdo IONITY también instalará una estación de carga en el moderno campus Rimac cerca de Zagreb, Croacia, que actualmente se encuentra en construcción. Contará con seis cargadores de alta potencia y estará accesible las 24 horas del día, los 7 días de la semana para el público y los visitantes del campus.
Una vez finalizada la primera fase en 2024, el Campus Rimac, que tiene 70.000 metros cuadrados, servirá como un centro global para los componentes y vehículos de Rimac. En los años siguientes, se ampliará hasta los 100.000 metros cuadrados en total para incorporar la sede corporativa de la empresa y el centro de Investigación y Desarrollo (I+D), así como muchas comodidades, como un espacio comercial o un restaurante, entre otras.
