Tesla venía viviendo con cierta inquietud en los últimos meses, en los que se jugaba mucho -especialmente de cara a sus inversores y la cotización en bolsa-, si no conseguía cumplir con los objetivos de fabricación y entregas de coches deseados por la compañía que encabeza Elon Musk. Pero la compañía californiana no ha conseguido solamente una buena cifra de producción, sino que ha batido récords personales tanto en coches fabricados como de entregas, y ha arrasado con las estimaciones previstas.
Durante el segundo trimestre del año, Tesla ha fabricado 87.048 coches y ha entregado 95.200. La cifra de entregas supone un incremento del 51,1% sobre el trimestre anterior (que había sido realmente malo) y ha batido el récord personal de 90.700 entregas que la marca tenía hasta ahora (conseguido en el último trimestre del año 2018). Las cifras de entregas han cumplido lo prometido por Tesla a sus accionistas el pasado mes de abril, cuando aseguró que en el segundo trimestre entregarían entre 90.000 y 100.000 coches, y ha conseguido superar holgadamente las previsiones de los analistas, que habían fijado el objetivo en 91.000 coches entregados. Los buenos datos han tenido repercusión en bolsa, y las acciones de Tesla subieron ayer un 7% en el after-market (después del cierre).
Como era de esperar, el modelo que arrasa es el Tesla Model 3, al que le corresponden 77.550 entregas (un 81,5% del total). Además, su producción se incrementó un 15% respecto al trimestre anterior, alcanzando 73.531 unidades (el 83,3% de la producción total de Tesla). Unas cifras que también han superado las previsiones de los analistas, que habían estimado 74.100 entregas del Model 3 para este segundo trimestre. Tesla no ha desglosado las cifras de los Model S y Model X, que superaron también las estimaciones y alcanzaron las 17.650 unidades entregadas entre ambos modelos.
Pese a los buenos números, según Tesla no reflejan completamente la realidad de ventas: según el fabricante, se han quedado por el camino unos 7.400 coches pendientes de ser entregados pero que no han contabilizado como tal -no se hace hasta que el propietario toma posesión del vehículo-. Unas ventas que no obstante aparecerán en el informe del tercer trimestre.
No obstante, y a pesar de las buenas cifras, Tesla sigue teniendo por delante una tarea hercúlea durante la segunda mitad del año. El objetivo es acabar el año con una cifra entre 360.000 y 400.000 vehículos fabricados, para lo cual Tesla tendrá que seguir incrementando la producción, con las dificultades que ello le ha supuesto hasta ahora, en un entorno en el que la competencia es cada vez más dura y numerosa en el que cada día hay más rivales para los modelos de Tesla.
