En el informe anual sobre el panorama energético mundial que publica la Agencia Internacional de la Energía (AIE-World Energy Outlook 2019) se señala el papel fundamental que tienen los vehículos eléctricos para reducir las emisiones globales en todo el planeta. Por otro lado, subraya que los beneficios ambientales que generan estos vehículos están siendo socavados por el incremento de las ventas de vehículos tipo SUV, una tendencia claramente al alza entre compradores actuales que, además, se está viendo avivada por una oferta cada vez más abundante por parte de los fabricantes.
La AIE, con sede en París, fue creada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) tras la crisis del petróleo de 1973, con la misión de coordinar las políticas energéticas de los Estados miembros y con la finalidad de asegurar un suministro de energía limpia y sostenible. Fatih Birol, su director ejecutivo ha declarado que "hay buenas noticias sobre emisiones y cambio climático". Con ello se refiere a que en países como Francia, Holanda, Noruega, Estados Unidos o China son cada vez más populares los coches eléctricos. Pero también hay malas noticias: "nuestro informe muestra que la estrella de la transformación en la industria automotriz no son ellos. Son los SUV".
Los coches eléctricos
La AIE calcula que en 2040 circularán 330 millones de coches eléctricos por las carreteras de todo el mundo, una cantidad superior a los 300 previstos en el informe del año pasado. Al eliminar de la circulación esta cantidad de vehículos movidos por motores de combustión, se reduciría el consumo de barriles de petróleo en cuatro millones cada día (en 2018 la AIE calculó 3,3 millones de barriles de petróleo).
En comparación, los datos proporcionados por BloombergNEF son todavía más optimistas. Según la consultora estadounidense, en 2040, habrá 500 millones de coches eléctricos de pasajeros y 40 millones de vehículos eléctricos comerciales en las carreteras de todo el mundo. Los eléctricos puros representarán el 57% de las ventas de coches nuevos y del 81% de los autobuses eléctricos en todo el mundo copando cada vez más el mercado. En combinación con los híbridos enchufables, superarán a los motores térmicos en 2037, y en 2040, los alimentados únicamente por baterías, serán los mayoritarios, por encima de los motores de combustión y de los híbridos convencionales (no enchufables).
Los SUV
Pero incluso con la reducción de emisiones propiciada por el incremento de los coches eléctricos, en los próximos cinco años, la demanda de petróleo promedio crecerá en aproximadamente un millón de barriles por día, cada año, hasta 2025. Según la AIE, este crecimiento se estabilizará en 2030, pero propiciará el aumento de la demanda y elevará el precio del petróleo desde los 60 $ por barril actuales hasta los 90 $ en 2030, y los 103 $ en 2040.
Según los datos de la AIE, contabilizando los últimos 10 años, el incremento de las ventas de los SUV (sport utility vehicle) los ha convertido en la segunda causa del aumento de la cuota de emisiones, solamente por detrás del sector eléctrico y muy por encima de todos los sectores industriales juntos y del sector de la aviación. "En el año 2010, el 18% de todos los automóviles vendidos fueron SUV. El año pasado, la cifra aumentó de forma espectacular hasta el 42% lo que ha contribuido en gran medida a las emisiones globales", ha afirmado Birol. El aumento de la popularidad de los SUV, es común a todos los mercados. Está ocurriendo en Estados Unidos, Europa, China, India y África.
Como conclusión, la AIE afirma que si bien la adopción de los vehículos eléctricos está creciendo, ha de haber un esfuerzo en mejorar la eficiencia de los vehículos de combustión actuales. Tanto es así, que si bien el crecimiento de las ventas de los vehículos eléctricos puede reducir el consumo de petróleo en cuatro millones de barriles al día, el aumento de la eficiencia de los vehículos de combustión puede contribuir con nueve millones de barriles diarios.
Energía renovable
De forma más amplia, el informe afirma que aunque el mundo está cambiando hacia las energías renovables su ritmo no compensa la expansión económica mundial y el crecimiento de la población. Además, el informe también indica que en el panorama energético actual, y a pesar de la electrificación y los motores de bajo consumo de combustible, las emisiones mundiales de CO2 seguirán aumentando después de 2040 si los países en vía de desarrollo continúan quemando carbón para generar energía.
Algo más optimista es el informe "El futuro no se parece al pasado" en el que Tim Gould, uno de los autores, afirma que si bien la demanda de petróleo superó la demanda de electricidad en los últimos 20 años, la tendencia cambiará. "Una de las pocas cosas que se pueden decir con certeza sobre lo que sucederá en las próximas dos décadas es que, aunque aumente la demanda de energía, la demanda de electricidad aumentará más rápidamente". Esto es debido a que el transporte de pasajeros que es el motor del crecimiento de la demanda, se está estancando gracias a la mayor eficiencia del combustible "y a la creciente electrificación de los motores".
En este enlace se puede consultar el informe completo publicado por la AIE.