La oferta electrificada de Renault crecerá en los próximos dos años añadiendo dos SUV eléctricos a su gama, cuyo tamaño estará por encima del Renault Zoe. Pelearán en ese segmento en el que la demanda de los clientes es cada vez mayor, lo que significa que el trabajo de desarrollo debe ser concienzudo para poder superar a la competencia. La estrategia de Renault se concentrará en ofrecer un producto que logre diferenciarse por diseño, tecnología y prestaciones, que son claves para cumplir con este criterio.
En junio del año pasado, durante la presentación de la segunda generación del Renault Zoe, el jefe de ventas y marketing de la marca, Emmanuel Bouvier, mostró una diapositiva con la gama completa de vehículos eléctricos del fabricante. En ese momento estaba formada por seis modelos identificados a los que se sumarán otros dos, sin nombre ni tipología, que completarán su catálogo eléctrico para 2022.
Uno de los candidatos, que ya había sido ratificado por Renault, es un nuevo SUV eléctrico del segmento C, de tamaño superior al Captur y similar al Kadjar. El jefe de vehículos eléctricos de Renault, Gilles Normand, ha confirmado en una entrevista concedida a la revista Autocar, que no vendrá solo. El fabricante francés lanzará un segundo SUV eléctrico, probablemente de un tamaño superior, y llamado a competir en lo que se conoce ahora como SUV premium al que ha llegado con fuerza el Tesla Model Y, como el gran animador del segmento.
Gama eléctrica de renault en 2022.
Según Normand, Renault trabajará intensamente para aprovechar las claves de un formato como este. La primera, la ventaja que ofrece un vehículo elevado a la hora de situar la batería de alta capacidad bajo el habitáculo y los motores más cerca de las ruedas, lo que se traduce en un habitáculo de mayores dimensiones y mucho más confortable. Pero esta ventaja "arrastra" un inconveniente: la aerodinámica y el peso, que en los coches eléctricos es clave para reducir los consumos. En este punto Normand afirma que su intenso trabajo les permitirá ofrecer "hasta 550 kilómetros de autonomía real".
Según el dirigente francés "los compradores se están dando cuenta de que los vehículos eléctricos son seguros y agradables y que ya pueden realizar en viajes mucho más largos que los vehículos eléctricos de primera generación". Estas declaraciones de Normand, parecen alejar los rumores sobre un próximo compacto eléctrico, similar al Megane, que competiría con los modelos de PSA y el Grupo VAG en un segmento C cada vez más canibalizado por los SUV.
El mercado de los SUV eléctricos
Estos dos nuevos modelos emplearán la plataforma eléctrica CMF-EV desarrollada junto a Nissan. Su arquitectura escalable permite modificar el largo y el ancho de manera que pueda albergar desde compactos del segmento B, hasta modelos más grandes del segmento D, independientemente de que se trate de hatchbacks, berlinas, SUV o monovolúmenes.
Plataforma eléctrica CMF-EV de Renault y Nissan.
El primero de los SUV de Renault, ya confirmado anteriormente, tendrá un tamaño similar al del Kadjar, que, por su parte, recibirá una variante híbrida enchufable en su segunda generación. El segundo está todavía por confirmar. Un SUV del segmento B para recorridos urbanos podría poner en peligro las ventas del Zoe, que ya de por sí tiende a un formato elevado. Por esta razón, las papeletas se las lleva un SUV de mayores dimensiones, basado en el Morphoz, con posibilidad de transportar a siete personas. La competencia en este segmento, el de los SUV eléctricos de más de 4,5.tiene su máximo exponente en el Tesla Model Y. Otros rivales serían el Audi e-tron, el Mercedes EQC, cuyo tamaño es aproximadamente el del Model Y o el del Jaguar I-Pace, un poco más pequeño. Próximamente se incorporarán el Volkswagen ID.6 y el que quizás sea su rival natural, el Nissan Ariya, que se fabricará sobre la misma plataforma y con el que probablemente comparta componentes mecánicos.