Aunque fuera de las primeras firmas europeas en poner un coche eléctrico de producción en las calles, el Renault ZOE, la firma francesa ha sido de las que más ha tardado en ofrecer coches híbridos entre sus modelos más populares. Ahora un nuevo lanzamiento toma el protagonismo dentro de la gama del fabricante francés, se llama Renault Arkana, y es un SUV coupé que estará disponible con la tecnología híbrida del Renault E-Tech, además de versiones con hibridación ligera de 12 V, y que asienta su carrocería sobre la plataforme de la alianza entre Renault, Nissan y Mitsubishi llamada CMF-B.
Hace exactamente un mes publicábamos nuestra prueba de su utilitario híbrido, el Renault Clio e-Tech, cuyo principal atractivo residía en su interesante esquema híbrido, con una transmisión que entre combinaciones de motor térmico con los dos eléctricos llega a ofrecer quince relaciones con un suave funcionamiento de uso, casi imperceptible en la práctica.
Es precisamente esta tecnología la que equiparía el nuevo Renault Arkana, además de versiones que verían complementado su motor térmico con un sistema eléctrico de 12 V que convertiría al Arkana en un híbrido ligero.
La filosofía de diseño de Renault en clave SUV coupé
El Renault Arkana es el primer SUV de la firma francesa que llega al mercado luciendo una silueta coupé, en la que su techo va cayendo suavemente desde el pilar B hasta el labio del portón del maletero, dejando una imagen de perfil del SUV francés en la que el tercer volumen queda muy suavizado.
Tomando las líneas de los últimos lanzamientos de Renault al mercado, el Arkana se sitúa más allá de los 4,48 metros del Kadjar y los 4,22 del Captur, con una longitud total de 4,57 metros, con una distancia entre ejes de 2,72 metros, por lo que no podríamos catalogarlo como un SUV compacto ya que estamos ante un todocamino de considerables dimensiones. Las cotas de anchura y altura serían de 1,82 metros y 1,57 respectivamente.
La zaga del Arkana es su principal factor estético.
El frontal se podría decir que es una evolución del diseño estrenado por los Captur y Clio enfatizando en la dinámica con la que Renault quiere dotar a su nuevo SUV coupé. Un parabrisas más tendido de lo normal y un voladizo mayor, de 87,8 centímetros, unidos a unas grandes entradas de aire, junto con el logo de Renault presidiendo la parrilla superior, se encargan de ejecutar la dinámica de la estética del Arkana. Flanqueando al gran rombo del frontal encontramos dos cromados que siguen la línea que marca la firma lumínica de los faros.
La trasera es, tal vez y estéticamente, la mayor novedad que encontramos en el exterior del Arkana, ya que es la primera vez que encontramos un coche de Renault con carrocería elevada (18,6 centímetros de elevación con respecto al suelo) y tres volúmenes definidos, aunque el último quede suavemente marcado, como comentado. Elementos estéticos como el falso difusor y el aletín a modo de alerón sobre el borde del portón del maletero se encargan de complementar a los faros en su misión de aportar deportivida al conjunto. Faros que quedan unidos por una tira de LED que recorre todo el portón del maletero bajo su borde.
Puesto de conducción del Renault Arkana.
En el interior poco, o nada, encontramos que realzar del Arkana, ya que la estética es la misma que se ha venido implementando en cada nuevo lanzamiento o restyling de Renault en sus últimos compases. Un salpicadero orientado hacia el conductor queda protagonizado por una pantalla táctil disponible en tamaños de 7 o 9,3 pulgadas, que queda complementada por una segunda pantalla digital tras el volante a modo de cuadro de mandos.
Lo interesante está en sus mecánicas
La versión que más protagonismo está llamada a acaparar será la Arkana E-Tech, aunque la hibridación se dará, de una manera y otra, en todas las versiones el Arkana. Renault insiste en todos sus comunicados en la faceta híbrida de su SUV coupé, ya que incluso en sus versiones más normales contará con un sistema eléctrico de 12 V que complementará al motor gasolina turboalimentado de 1.300 centímetros cúbicos disponibles en potencias de 130 y 160 CV.
La técnica de la versión E-Tech, dice Renault, es idéntica al que encontramos en su hermano menor, el Renault Clio. Así quedaría resultante un esquema eléctrico compuesto por un motor térmico de gasolina atmosférico de 1.6 litros y 91 CV, que quedaría complementado por dos motores eléctricos de conceptos distintos. El de menor potencia, de 15 kW, no está pensado para mover al vehículo, ya que se trata de un motor de arranque que por un lado es capaz de proporcionar energía a todos los sistemas eléctricos del Arkana, y por otro su protagonismo en el esquema híbrido se daría en torno a igualar la velocidad de giro del cigüeñal con el de la transmisión, prescindiendo así de un embrague al uso.
Renault Arkana.
El motor eléctrico primario sí es capaz de mover por sí solo al Arkana E-TECH, con una potencia de 36 kW y 205 Nm, aunque dado su enfoque de híbrido tradicional, con su batería de 1,20 kWh, apenas podremos recorrer cuatro kilómetros en modo totalmente eléctrico, que se antoja suficiente para pequeñas retenciones, suaves arranques al iniciar la marcha y demás situaciones del ámbito de conducción urbana.
Anuncian los franceses que el Arkana estará disponible desde el segundo trimeste del próximo año, 2021, y dado su enfoque de producto global, su fabricación tendrá lugar en la factoría que Renault comparte con Samsung en Corea del Sur, en la ciudad de Busan. De momento para España no tenemos precios confirmados, pero podemos intuir que, por concepto, se situarán bastante por encima de la tarifa de partida del Kadjar, que arranca en los 22.396 euros en su versión de 140 CV y acabado life, el más básico.
