El Estado francés prestó a Renault 5.000 millones de euros para que el fabricante pudiera recuperarse de las pérdidas sufridas durante la pandemia del coronavirus. Con la incorporación de su nuevo CEO, Luca de Meo, el grupo francés anunciará su estrategia en las próximas semanas, aunque ya se ha filtrado a la prensa el documento interno que revela sus intenciones. La movilidad eléctrica será uno de sus objetivos básicos que estará representada por una gama de modelos eléctricos rentables para la marca, producidos en Francia y cuyo precio de entrada no supere los 20.000 euros.
Antes de que Luca de Meo tomase posesión de su cargo como nuevo consejero delegado en Renault, procedente de SEAT, la Alianza automovilística Renault-Nissan-Mitsubishi presentaba su nueva estructura operativa. A través de un modelo «líder-seguidor» dividió entre las tres marcas tanto las regiones operativas como las tecnologías. En el reparto, Renault lidera en Europa, Sudamérica, Rusia y Norte de África y se encarga de desarrollar el sistema central de la arquitectura eléctrica y electrónica. También se encargará de desarrollar los motores electrificados para vehículos de los segmentos pequeños, A y B: e-PowerTrain (ePT) y CMF-A/B ePT.
Plataforma eléctrica CMF-EV de Renault y Nissan.
Aunque Renault es una empresa privada desde 1996, el Estado francés mantiene una participación del 15,7% en ella. El pasado mes de junio le concedió un crédito avalado de 5.000 millones de euros para facilitar la liquidez de la compañía tras el parón provocado por la pandemia del coronavirus.A unas semanas de que el grupo francés anuncie su estrategia particular, ya de la mano de Luca de Meo, una filtración ha sacado a la luz unos documentos internos que han sido publicados por Reuters, y que revelan las intenciones del nuevo CEO de la empresa y el destino de estos 5.000 millones de euros.
El nuevo CEO indica en ellos su interés por acelerar en la estrategia eléctrica de la marca y que esta tecnología sea más asequible "debemos centrarnos en la plataforma CMF-B-EV, desarrollando una gama de vehículos eléctricos emblemáticos y rentables, a un precio de entrada inferior a 20.000 euros". Estos vehículos se fabricarán en Francia, ya que este es otro de los propósitos del dirigente italiano: "reconectarnos con nuestro territorio". Actualmente solo cuatro de los 10 modelos comercializados por Renault se fabrican en Francia, entre los que está incluido el Zoe: "Debemos saber qué valor podemos aportar al país".
Gama eléctrica de Renault en 2022.
Luca De Meo quiere diversificar la marca, lo que implica la electrificación y el lanzamiento de nuevos modelos. Aunque esta estrategia abarcará diferentes categorías, el directivo asegura que "el segmento B es y seguirá siendo esencial para Renault y Dacia y, por lo tanto, tendremos que innovar para defender nuestra posición a nivel mundial y asegurarnos de seguir siendo líderes en Europa". Por lo tanto, por ahora, será necesario esperar para conocer, con detalle, qué modelos lanzará el fabricante para competir en otros segmentos.
Uno de los candidatos a formar parte de esta gama es el Renault Twingo ZE que actualmente se fabrica en Novo Mesto, en Eslovenia. La nueva estrategia podría trasladar su ensamblaje a Francia, donde por ahora solo se fabrica el motor, en la factoría de Cléon.