China es un mercado muy jugoso para los fabricantes de automóviles. El mercado potencial es impresionante, y por eso todas las marcas tratan de meterse de lleno en él. El Grupo Renault ha firmado un memorando de actuación conjunta con el fabricante Geely, una de las firmas más grandes y prominentes del país. Un acuerdo por el que unen fuerzas para explotar ese mercado en plena expansión.
Renault sigue adelante con su plan Renaulution. Hace unos meses Luca de Meo presentó la hoja de ruta del grupo para los próximos años. En ella estaba marcado el crecimiento de su familia de vehículos electrificados, y la expansión a nuevos horizontes y mercados. China es el mercado que todos quieren, y ahora los franceses han buscado un poderoso socio, si no el más grande de todos.
Cabe la pena mencionar que no es la primera vez que Renault trata de introducirse en China. Hace apenas un año el grupo francés se deshizo del 50% de su participación en el gigante Dongfeng. Lo peor de la pandemia de la COVID-19 estaba pasando y el grupo necesitaba liquidez para nuevos proyectos y nuevas aventuras empresariales, como la que acaba de formalizarse.
Puesto de conducción del Hyundai Kona Hybrid.
La idea es que el Grupo Renault y Geely diseñen, fabriquen y vendan vehículos híbridos o eléctricos en los mercados de China y Corea del Sur. Los productos serían vendidos bajo el logo de Renault, pero será Geely la que ponga la tecnología y las fábricas donde llevar a cabo la producción de esos nuevos vehículos.
Aunque a priori no lo parezca, el acuerdo está muy igualado para ambas marcas. Aunque Geely se encargue de la producción y el desarrollo de tecnologías, y Renault del marketing y las ventas, el gigante asiático conseguiría adentrarse en el mercado surcoreano de la mano de Renault, donde cuenta con más de dos décadas de presencia gracias a su alianza con Samsung.
En este caso, en Corea del Sur la idea es que ambas empresas creen modelos bajo las plataformas desarrolladas para la marca Lynk&Co. Una vez más la estructura del acuerdo sería parecida, productos bajo el emblema francés, pero con sistemas y propulsores de Geely, que a su vez es propietaria del fabricante sueco, Volvo.
Como ya hemos dicho, por el momento no han trascendido formas y datos de cómo será esa nueva colaboración franco-china. No sabemos de qué manera se invertirán los fondos, y qué cantidades aportará cada fabricante. Lo que sí está claro es que los planes de expansión de Renault siguen en marcha, y que Geely es un socio comercial muy importante, como ya ha demostrado Daimler con anterioridad.