Renault quiere innovar en el diseño de sus coches eléctricos bajo su propio criterio, lejos de formas arriesgadas o líneas que pueden alejar de la marca a muchos de sus potenciales clientes. ¿Qué es lo que quieren estos consumidores? Según Luca de Meo, CEO del grupo, “los usuarios quieren reconocer su pasado en un coche actual y modernizado”. Por ello, desde la firma gala apostarán de manera clara por lo retro en la estética de sus futuros modelos cero emisiones.
En una entrevista realizada por Autocar a Laurens Van Den Acker, jefe de Diseño del Grupo Renault, se le preguntó concretamente sobre el futuro estético que guardarían los modelos de la marca, a lo que el responsable no tardó en apuntar que “reinventar los diseños clásicos es algo irresistible”. Desde la llegada a la compañía del actual CEO, fue clara la jugada: había que recuperar antiguos modelos de éxito y de especial cariño para los usuarios y modernizarlos convenientemente para hacerlos 100% eléctricos.
Luca de Meo fue el responsable a principios de la década de los 2000 de traer de nuevo a la vida al archiconocido FIAT 500, cuando era jefe de la firma italiana. Al llegar a Renault, según cuenta Laurens, no tenía dudas de su planteamiento y dio luz al proyecto del Renault 4 y 5 eléctricos.
“Creo que existe esa perspectiva tácita de que los vehículos eléctricos deben parecer un poco anónimos, muy fluidos y muy fríos. Espero que haya más riqueza en el futuro para ello y estamos tratando de hacerlo lo mejor posible. El Renault 5 y el Renault 4 serán vehículos eléctricos completos, pero serán iconos legendarios. Al mismo tiempo, el Megane y el futuro Scenic son coches muy modernos”, afirmó Van den Acker.
La llegada del Renault 5 al catálogo de la marca supondrá un paso brutal en cuando a posición de marca, ya que esperan luchar de tú a tú con el futuro Volkswagen ID.2 o incluso con los próximos FIAT Panda y Citroën ë-C3. Todos ellos se presentarán en el mercado bajo un mismo criterio: venderse por debajo de los 25.000 €.
Tanto el Renault 4 como el 5 se montan sobre la nueva arquitectura CMF-BEV que la firma empleará para vehículos eléctricos de cortas dimensiones. El plan es que ambos estén disponibles sobre los concesionarios de la compañía desde el año 2025. “La cantidad de gente que he conocido que decía ‘oh, ese fue mi primer coche’ o ‘aprendí a conducir en el 4 de mi tía’. Creo que vale la pena revivir estos buenos recuerdos. Son productos para sentirse bien, y eso es muy raro de tener. Esta es una carta que podemos jugar y que nadie más puede”, aseguró Laurens.
“La razón principal por la que no hemos visto un 4 o 5 antes es porque no habría sido posible empaquetarlos fielmente a los originales con un motor de combustión. En ese sentido, la transición a los vehículos eléctricos es muy emocionante”, concluyó Laurens. ¿Veremos nuevas reediciones de clásicos históricos de Renault en forma de coches eléctricos? Todo parece indicar que así será debido al gran entusiasmo que generan este tipo de modelos entre el público general.