Renault ha llenado de innovaciones el regreso del Scénic a su catálogo. Lo que antes era un monovolumen familiar que ha formado parte de la historia del fabricante francés desde 1991, con cuatro generaciones a sus espaldas, ahora es un SUV eléctrico que se sitúa por tamaño por encima del Mégane E-Tech. Una plataforma experimental permite incluir en su sistema de propulsión eléctrico un extensor formado por una pila de combustible y un tanque de hidrógeno. Renault está convencida de que más allá de 2030, el hidrógeno será una tecnología viable y muy utilizada en vehículos comerciales ligeros.
El Renault Scénic volverá a ver la luz en 2024. Tomará el relevo del icónico monovolumen que ha estado a la venta desde 1991 hasta 2022. Ahora será un SUV eléctrico de mayor tamaño que el Mégane E-Tech. La transformación estética y funcional del Scénic reafirma la desaparición de un formato, el de los monovolúmenes, que en su día inventó la marca francesa, y que poco a poco ha ido desapareciendo de la oferta de todos los fabricantes.
Diseño exterior
El Renault Scénic Vision mide 4.490 mm de largo, 1.900 mm de ancho y 1.590 mm de alto. Es, por lo tanto, 280 mm más largo, 120 mm más ancho y 85 mm más alto que el Mégane E-Tech, al que supera también en batalla, con 2.820 mm (135 mm más). Según la definición de Renault, el Scénic muestra un diseño moderno y sostenible centrado en tres puntos principales: medio ambiente, seguridad e inclusión.
El nuevo lenguaje de diseño de la marca se ve acentuado por las luces envolventes y los faros LED delgados que establecen un vínculo visual con el Mégane E-Tech Electric. Pero la nueva firma lumínica en la parte inferior de los faros, le da a este modelo una personalidad única que le distingue de su hermano menor y recalca su líneas más rectas y angulosas, frente a la curvas de la carrocería del Mégane.
El Scénic sustituye la parrilla delantera por un panel situado al ras del resto de la carrocería decorado con un llamativo patrón que recuerda el rombo de la marca francesa. Entre las puertas delanteras y traseras se ha prescindido del pilar B para facilitar el acceso al interior. La apertura se hace a través de un logotipo de Renault sensible al tacto.
Renault también ha integrado una serie de características destinadas a aumentar la eficiencia, incluidas aletas en las ruedas de 21 pulgadas que se cierran a velocidades superiores a 10 km/h para mejorar la aerodinámica y se abren nuevamente a velocidades bajas para enfriar los frenos.
El jefe de diseño de Renault, Gilles Vidal, ha afirmado que tal y como ocurrió con el Mégane E-Tech, el diseño exterior evolucionará manteniendo el 90 % del aspecto del concept. Sin embargo, con toda probabilidad, algunos de los detalles aquí mencionados, que forman parte del diseño inicial de un vehículo conceptual, acabarán desapareciendo en la versión de producción.
La mayor innovación: el sistema de propulsión del Renault Scénic
El Renault Scénic solo dispondrá de versiones eléctricas. Con él, Renault quiere reflejar una "visión amplia" de la movilidad en el futuro, puesto que la firma francesa cree que los sistema de propulsión mediante pila de combustible de hidrógeno serán algo frecuente más allá de 2030, sobre todo en vehículos comerciales ligeros.
El motor eléctrico del Scénic Vision lo hereda del que se monta en la versión de mayor potencia del Mégane E-Tech. Se trata de un propulsor eléctrico de 160 kW (218 CV) que se sitúa en posición transversal bajo el capó delantero. La batería que lo alimenta es, sin embargo, la más pequeña de las dos disponibles para el Mégane, con una capacidad de 40 kWh.
Esta decisión se explica por la inclusión de una pila de combustible de hidrógeno de 15 kW de potencia, situada debajo del piso que recarga la batería cuando el coche está en marcha. Este extensor de autonomía permite reducir la capacidad de la batería y por lo tanto su peso a cambio de añadir nuevos elementos al tren de potencia.
Renault estima que a partir de 2030, la red de reabastecimiento de hidrógeno habrá crecido lo suficiente como para que con el Scénic sea posible recorrer 800 kilómetros sin necesidad de recargar el tanque ni la batería. Además, cuando esto sea necesario, tan solo se precisarán cinco minutos para rellenarlo por completo y volver a disponer de nuevo de toda la autonomía.
Los ingenieros del Grupo Renault están desarrollando una arquitectura completamente nueva para los vehículos eléctricos de hidrógeno. Aunque todavía en fase de prototipos, es parte del compromiso continuo de la compañía con el desarrollo de sistemas de propulsión alternativos. Esta nueva plataforma está diseñada específicamente para albergar una batería, un motor, una celda de combustible y un tanque de hidrógeno.
Vidal explica que inicialmente se consideró utilizar la plataforma CMF-B EV que será presentada próximamente con la llegada del nuevo Renault 5 eléctrico para crear el Scénic Vision. Sin embargo, la idea fue desestimada en favor de una nueva plataforma experimental que permitiera la implementación de un tren de potencia completo como el que estrenará este modelo.
Inicialmente, en 2024, la versión de producción del Scénic contará con la plataforma CMF-EV del Mégane E-Tech. En ese momento la nueva plataforma de hidrógeno estará todavía en fase de desarrollo y es poco probable que se implemente en modelos de producción antes de 2030.
Interior sostenible y minimalista
El Renault Scénic Vision está fabricado en un 70 % con materiales reciclados, de los que el 95 % son además reciclables, incluida la batería. Este enfoque se materializa en un interior minimalista presidido por una visión ecológica. Los materiales reciclados y reciclables juegan un papel integral en la estrategia de transformación de Renault, representando entre un 25 y un 35 % del Scénic eléctrico de 2024.
Tanto el piso como los asientos, por ejemplo, están fabricados a base de plásticos 100 % reciclados y sin teñir. El revestimiento del techo está hecho a de partículas generadas por la contaminación urbana. Renault asegura que cada elemento tecnológico es fácilmente intercambiable para garantizar que el automóvil siempre contenga la última tecnología y así evitar la necesidad de que los propietarios tengan que cambiar a un modelo nuevo para recibir los últimos adelantos.
Un sistema de reconocimiento facial abre la puerta y ajusta los parámetros del vehículo según el perfil del conductor. Este sistema también ofrece la posibilidad de adaptar las condiciones de conducción a una posible discapacidad.
Otra prioridad en el diseño interior del Scénic Vision ha sido maximizar el espacio disponible para los ocupantes. Por eso, los soportes de los asientos están unidos a los paneles de las puertas para facilitar la entrada y el tablero de mandos se mueve hacia adelante y hacia atrás con el asiento del conductor para liberar espacio en la parte delantera.
Renault también quiere cuidar el sonido en el interior del Scénic, para lo que ha contado con la colaboración del compositor, intérprete y productor discográfico francés Jean-Michel Jarre. El artista se unió al equipo de diseño para definir la firma sonora del concept-car. El enfoque de "menos es más" se traduce en la disposición de un solo altavoz en cada puerta, complementado por el sistema llamado «soundbubble» de burbujas sonoras dentro de cada reposacabezas. De esta manera se crea un ambiente sonoro único para cada pasajero. La transmisión de la voz de los pasajeros y del conductor, amplificada si es necesario, facilita la comunicación entre los ocupantes del vehículo, especialmente si hay un usuario con problemas de audición a bordo.
Tecnologías para la seguridad
Un sistema de cámaras integrado en la parte delantera del vehículo amplía el campo de visión del conductor en un 24 % al transmitir el entorno inmediato a una pantalla en el salpicadero. De este modo, el parabrisas se amplía en 180° para ofrecer una visibilidad completa y tranquilizadora, y el capó parece transparente. Junto al volante hay varias pantallas de widgets configurables, cada una de las cuales tiene una función diferente.
Renault también ha añadido el sistema Safety Coach que analiza el comportamiento del conductor, le da una puntuación y luego sugiere formas de mejorar. El sistema es capaz de detectar los comportamientos de riesgo y fomenta prácticas de conducción más seguras reduciendo las colisiones fatales en un 30 %.