La tendencia del mercado muestra una clara curva ascendente de las ventas de coches eléctricos, propiciada por una mayor oferta de modelos y una mayor demanda por parte de los clientes. Este nuevo panorama de la industria del automóvil está causando preocupaciones y quebraderos de cabeza a la mayoría de los fabricantes, que quieren asegurarse el suministro de las baterías, el componente más costoso y que, por ahora, tiene mayor demanda que oferta. Renault no es una excepción en este nuevo escenario, como lo demuestran los problemas en la producción de sus modelos eléctricos durante el primer semestre del año 2018 causados por la de la nueva planta de baterías de LG Chem en Polonia.
Gilles Normand, vicepresidente de Vehículos Eléctricos de Renault afirma que "en los últimos dos años hemos pasado de preocuparnos por perseguir a los clientes a preocuparnos por perseguir a los suministradores". En 2018, las ventas de todos los modelos eléctricos de Renault aumentó un 40%, con más de 49.600 unidades matriculadas. Sin embargo, según Normand, durante el primer semestre del año, cuando LG Chem comenzó a producir las baterías en su nueva planta cerca de Wroclaw, Polonia, se produjeron retrasos en el suministro de las líneas de producción de Renault y las necesidades de sustitución de baterías de su servicio postventa. Una vez resuelta esta situación, las ventas del segundo trimestre aumentaron un 62% respecto al mismo periodo de 2017.
El problema de suministro fue debido a un error en las expectativas de crecimiento del mercado. A partir de ese momento, Renault ha comenzado a trabajar con LG Chem para garantizar un flujo constante de suministro durante al menos los próximos dos años. "Tenemos muy claro lo que queremos y lo que podemos ofrecer", ha dicho Normand. LG Chem también firmó un contrato con Volkswagen antes del lanzamiento de la plataforma modular eléctrica MEB, específica para modelos eléctricos. En previsión de problemas similares, el fabricante alemán ha establecido un grupo de trabajo con el fabricante coreano para monitorizar la producción de las baterías.
La batería del Renault Zoe es suministrada por LG Chem.
La nueva plata europea de LG Chem arrancó con una capacidad de producción de 100.000 vehículos eléctricos al año, el doble de lo previsto por el plan original de 2015. La evolución de la demanda ha provocado que, en noviembre del año pasado, LG Chem anunciara una inversión de 500 millones de euros adicionales para aumentar la producción hasta los 300.000 vehículos al año en 2021.
Renault incrementa la producción
Renault está invirtiendo 1.000 millones de euros para aumentar la capacidad de producción de sus vehículos eléctricos en Francia, para lo que triplicará la producción de motores en su planta en Cleon. Como resultado, la capacidad de producción del Zoe se duplicará en la fábrica de Flins. Por su parte, la fábrica en Maubeuge ya se preparará para la fabricación de la furgoneta Kangoo eléctrica de próxima generación, y la planta de Douai para los nuevos vehículos eléctricos se construyan en una plataforma común con Nissan.
Según las cifras que baraja Renault, el mercado mundial de vehículos eléctricos superó el millón de unidades en 2018, lo que, por ejemplo, en el mercado chino, el de mayor volumen del mundo, supone un 3% de la cuota sobre las ventas totales. Para Normand, que espera que en 2022 esta cuota esté por encima del 10% "el vehículo eléctrico ya no es un mercado muy especializado". Los datos de 2018 del Observatorio Europeo de Combustibles Alternativos indican que en Europa el incremento de ventas de vehículos eléctricos fue de un 31% con un total de 126.423 unidades.
Renault Zoe.
En este contexto se entregaron 38.425 unidades del Renault Zoe en Europa (39.469 en total) lo que supone un aumentó un 27%. El año que viene el Zoe se enfrentará a una dura competencia con la llegada al mercado del Peugeot 208 y del Opel Corsa eléctricos. Normand asegura que Renault "quiere estar preparada para responder los desafíos que se presenten". Para ello, ofrecerá una nueva generación del Zoe, que se fabricará en la planta de Flins, en las afueras de París y que, muy probablemente, incrementará su demanda. Según Normand, "el Zoe sigue siendo un automóvil competitivo y mantiene un diseño contemporáneo", por lo que todavía no hay fecha oficial de lanzamiento.
Por su parte, la Renault Kangoo ZE ha superado con creces las ventas del año pasado con 9.000 matriculaciones, casi todas ellas en Europa. El perfil de los compradores de furgonetas eléctricas está empezando a cambiar de las grandes flotas a comerciantes particulares que necesitan garantizarse el acceso a los centros urbanos, salvando las restricciones que se está imponiendo al diésel.
Renault Kangoo ZE.
El Renault Twizy ha encontrado una fuente inesperada de clientes en Corea del Sur por lo que la producción se ha trasladado de Valladolid a la planta de Renault Samsung Motors en Busan. Las ventas han aumentado un 45% en 2018 lo que supone aproximadamente 4.000 unidades en todo el mundo, uno de los mejores resultados desde su introducción en el mercado en 2012.
En Corea, Renault ha modificado el Twizy que habitualmente se ha vendido a particulares en Europa para adaptado a las flotas de servicios postales y reparto urbano que representan más de la mitad de todos las unidades vendidas fuera de Europa el año pasado.
En China, Renault está preparando el lanzamiento de un pequeño SUV eléctrico llamado K-ZE que ya fue mostrado, todavía como un concept car el Salón del Automóvil de París. La versión de producción estará presente en el Salón de Shanghái en primavera, según anunció Normand: "Este será nuestro primer paso hacia el mercado de vehículos eléctricos más grande del mundo".