Mañana martes está previsto que Emmanuel Macron, presidente de la República Francesa, anuncie en detalle el plan de apoyo para la industria automovilística gala. No obstante, ya se conocen algunos puntos importantes del plan, así como las condiciones que ha tenido que aceptar Renault para el préstamo de cinco mil millones de euros del Estado francés. Entre esas condiciones se incluye la incorporación a la 'Alianza Europea de Baterías', un gran consorcio donde ya están otras grandes compañías francesas como Total y el Grupo PSA.
Para poder acceder al préstamo de dinero, el gobierno francés ha obligado a Renault a unirse a este consorcio europeo, una condición cuyo principal impulsor ha sido el Ministro de Economía del ejecutivo galo, Bruno Le Maire, según ha informado Europe 1. Le Maire ha sido rotundo a este respecto, llegando a decir que no firmaría el préstamo de cinco mil millones de euros si Renault se negaba a participar en dicha alianza.
Desde el gobierno francés han asegurado que es «raro» tener que emplear este tipo de influencias, pero a Renault no le ha quedado otra opción que adecuarse a las exigencias del gobierno galo. Al fabricante de automóviles también se le exigirá una reorganización de la cadena de producción en Francia y el resto del mundo para ser más eficiente y competitivo económicamente.
Antes de ser obligado por el gobierno, el fabricante francés no quería unirse a esta alianza para el desarrollo y producción de baterías, ya que no quería compartir los proveedores con el Grupo PSA, uno de sus mayores rivales -si no el más importante-. Recordemos que Renault había encontrado en la coreana LG Chem su socio principal para el suministro de baterías de sus coches eléctricos.
Esta gran alianza europea de las baterías era un proyecto surgido antes de la crisis del coronavirus, y en el que Francia apuesta por crear una industria de baterías potente, un «Airbus de las baterías» que sea capaz de competir contra el contundente dominio asiático de hoy en día. Actualmente los 5 mayores productores de baterías del mundo son asiáticos: CATL y BYD, de China; Panasonic, de Japón; y LG Chem y Samsung SDI, de Corea del Sur.