El Renault Zoe de segunda generación mantendrá el mismo cargador, denominado Camaleon, capaz de recargar el coche en un amplio rango de potencias. Así lo ha confirmado Eric Feunteun, director del programa de vehículos eléctricos de Renault, que, por otro lado, mantiene la incógnita sobre si se añadirá o no la opción de recarga en corriente continua bajo el protocolo CCS.
A partir de la segunda mitad 2019 arrancará la producción del Renault Zoe 2. Su presentación se espera en el Salón de Frankfurt y su comercialización para finales del año. Uno de los grandes interrogantes sobre las características de la evolución del Zoe son sus posibilidades de recarga. El cargador Camaleon, patentado por Renault, es capaz de recargar en un amplio rango de potencias. Utilizando un conector tipo 2 estándar —Mennekes— permite la recarga a baja potencia en un enchufe doméstico desde los 3,7 kW, hasta la recarga semirrápida en trifásica de 22 kW. El Camaleón utiliza el propio devanado del motor para recargar. Por eso en el caso de los motores denominados Q la recarga en trifásica asciende hasta los 44 kW, aunque varios usuarios han descrito algunos problemas en las recargas a baja potencia con este motor.
Cargador Camaleon del Renault Zoe.
Eric Feunteun ha confirmado, a través de la red social Twitter, que definitivamente Renault mantendrá este cargador alegando que "es una gran ventaja competitiva para nuestros clientes porque pueden cargar en cualquier lugar con un cargador económico".
Definitely we will keep 22kw AC... as it is a massive competitive advantage for our customers as they can charging with a cheap charger.
— feunteun eric (@ericfeunteun) 12 de septiembre de 2018
El Renault Zoe 2 podrá seguir beneficiándose de la amplia red de recarga de 22 kW existente en Europa —y escasa en España— mucho más sencilla y económica de instalar que las redes de alta potencia en corriente continua.
Sin embargo sigue sin confirmarse la inclusión de la posibilidad de recargar en redes de corriente más potentes y rápidas. Para lograr mayor velocidad de recarga, sobre todo ante las nuevas baterías de mayor capacidad, y ampliar el rango de uso de los coches eléctricos, es necesaria la posibilidad de recargar en corriente continua. Actualmente el protocolo CCS está aumentando su rango de potencias de carga que van desde los 50 kW de los primeros cargadores hasta los anunciados 350 kW que se implementarán en las nuevas redes de recarga ultrarrápida.