Desde el pasado 14 de octubre, un grupo de cerca de 100 personas que representa la población que se desplaza por el campus urbano de Paris-Saclay prueba el servicio de vehículos bajo demanda que ofrece el Grupo Renault en el marco del proyecto Paris-Saclay Autonomous Lab. Dos prototipos diferentes del Renault ZOE Cab, eléctricos y autónomos, trasladarán libremente a estos usuarios entre las escuelas, los laboratorios del campus, los comedores o las zonas deportivas.
El proyecto Paris-Saclay Autonomous Lab, inaugurado el 15 de mayo de 2019, tiene por objeto evaluar, a escala, un sistema completo de transporte autónomo, incluyendo los vehículos autónomos, el dispositivo de supervisión, la infraestructura conectada y las aplicaciones para el cliente, con el fin de determinar las condiciones de despliegue de un servicio de movilidad autónoma más extenso.
Las personas que participarán en este experimento han sido seleccionadas por el gabinete independiente Eurosyn de forma que representan a la población del campus urbano Paris-Saclay, compuesta por estudiantes, personal docente, investigadores, empresarios y personal administrativo. Trabajan, estudian o viven en él y se han comprometido a realizar al menos ocho trayectos durante las cuatro semanas que dura el experimento.
Renault Zoe Cab, eléctrico y autónomo
Las modificaciones realizadas sobre el Renault Zoe para convertir este coche eléctrico en autónomo y compartido incluyen varios elementos diferenciadores. Dos son los vehículos que se utilizarán, configurados de forma diferente.
El primero es un prototipo del Zoe Cab en el que el acceso al coche se facilita gracias a una puerta de grandes dimensiones en forma de élitro (las alas de los insectos) que abre el habitáculo completo del Zoe para acceder directamente a la parte delantera y a la parte trasera. Para cumplir con las convenciones de seguridad, un operario de control ocupa un puesto aislado del resto del habitáculo para prevenir de posibles fallo del sistema y reaccionar ante ellos. En el servicio definitivo, lógicamente no estará presente. Cada uno de los asientos de los pasajeros está aislado también del resto y cuenta con una pantalla, altavoces y tomas USB individuales.
El segundo es un Zoe Cab en el que la puerta trasera derecha, la que queda al lado de la acera, se agranda para permitir el acceso de forma fácil y segura. Para transportar a los usuarios con una nueva disposición del habitáculo, dentro de la cabina, el asiento del pasajero delantero se encuentra de espaldas a la carretera, frente a los demás pasajeros. En este caso, en el interior las pantalla serán compartidas por los pasajeros.
El servicio compartido
Para responder de la mejor manera posible a las necesidades de los usuarios, el servicio estará disponible de lunes a viernes entre las 11h y las 18h. La aplicación Marcel Saclay, desarrollada para este experimento permite al usuario llamar a un vehículo en tiempo real o reservarlo indicando el lugar de salida, el destino y el número de pasajeros. En el momento de la reserva, la aplicación dirige al cliente hacia el punto de encuentro más próximo y le indica el tiempo de llegada del vehículo.
El servicio conectará la zona de la prueba mediante 12 puntos de recogida y destino, situados cerca de los lugares más frecuentados, sin obstaculizar la circulación de los demás usuarios de la carretera. En caso de que otro pasajero haya solicitado el servicio en un punto intermedio del trayecto de un Zoe Cab ya ocupado, el vehículo se detiene para recogerlo.
Dentro del vehículo, durante el viaje, y dependiendo de si se trata del modelo con pantallas compartidas o individuales, los pasajeros pueden disfrutar de los siguientes servicios:
- Seguir el trayecto a través de su aplicación conociendo en todo momento la hora de llegada.
- En caso de coincidir la ruta con otro usuario, indicación de la recogida de otro pasajero.
- Regulación de la temperatura.
- Modificación de la luminosidad de la pantalla táctil.
- Servicio de música bajo demanda que se emitirá a través de los altavoces del vehículo o del reposacabezas del usuario que la haya seleccionado.
Los asientos individuales permiten ambientes sonoros basados en la técnica de la neuroestimulación auditiva que localiza el origen de los sonidos, y por lo tanto, es la más parecida a la escucha natural. El cerebro procesa la imagen sonora percibida en tres dimensiones y genera una representación fiel de la realidad sonora para lograr una inmersión total que, además ofrece tres programas. Activation, para despertar a los pasajeros adormecidos, Power Nap, para recuperarse tras unos minutos de siesta y Relaxation, para ofrecer un momento de relax a los pasajeros.