Si hace unas semanas el Renault Zoe RS era solo una posibilidad que podría llegar al mercado estrenando una batería de litio dotada de un electrolito sólido, hoy parece que esta versión deportiva podría estar más cerca de hacerse realidad. Las declaraciones a Autocar de Ali Kassai, jefe de planificación de productos de Renault, dejan la puerta abierta a su llegada al mercado dentro de tres años, probablemente sobre la siguiente generación del eléctrico francés, cuando la tecnología ya habrá encontrado la forma de reducir el peso de las baterías.
La historia del Renault Zoe RS nace en 2017, cuando el fabricante lanzó un comunicado en el que aseguraba que estaba estudiando la posibilidad de la fabricación de un deportivo eléctrico para 2020. El RS es heredero del ZOE e-sport Concept que a su vez se apoyaba en la experiencia que el Grupo Renault había adquirido en el campeonato de la Fórmula E.
Montaba dos motores eléctricos que suministran una potencia total de 340 kW (460 CV) y un par instantáneo de 640 Nm. Detenía la balanza en los 1.400 kg, gracias una carrocería fabricada en fibra de carbono (450 kg de los cuales pertenecían a las dos baterías de 40 kWh de capacidad). Sus prestaciones no deslucían el conjunto: de 0 a 100 km/h en 3,2 segundos y 210 km/h de velocidad máxima. Ya en aquel momento el peso de las baterías aparecía como el gran inconveniente ya que para un deportivo el peso final es importante.
Renault ZOE e-Sport Concept.
Ali Kassai, jefe de planificación de productos de Renault, ha asegurado a Autocar que el fabricante está buscando la manera de "hacer que la pasión por los coches de alto rendimiento sea socialmente aceptable". En su opinión Renault está en mejor situación que otros fabricantes "debido a nuestra historia como líderes en vehículos eléctricos y a nuestra reputación en la creación de versiones de alto rendimiento". El Zoe RS llegará "el día en que se eliminen los obstáculos tecnológicos que unifiquen el alto rendimiento, la sostenibilidad y la rentabilidad", añade Kassai convencido de que este momento no está lejos: "Espero que en tres años".
La solución:el electrolito sólido
La solución tecnológica que espera Renault se basa en las baterías de litio con electrolito sólido. Con las baterías actuales, el electrolito en el que se sumergen los electrodos es líquido que no evita la formación de las dendritas que deterioran el ánodo. Con un electrolito sólido que permite que viajen a través de él los iones de litio, estas formaciones no se pueden generar, evitando que tenga que trocearse el ánodo que es la solución que se ha encontrado para reducir su creación y crecimiento. De esta forma se gana densidad en él duplicando o triplicando la capacidad energética con en el mismo peso y, al no recalentarse, se eleva la velocidad de carga. Además elimina la necesidad de poner separadores que evitan que el ánodo y el cátodo se toquen cuando las dendritas crecen de forma desmedida, creando un cortocircuito. Al eliminar los líquidos la batería es además mucho más fácil de fabricar de forma industrial.
Los materiales para generar estos electrolitos sólidos, basados en soluciones salinas, polímeros plásticos y otro tipo de materiales que todavía están en fase de desarrollo podrían llegar en uno o dos años. A partir de ahí, el Renault RS podría hacerse realidad ya que cumpliría con las condiciones de potencia, sostenibilidad y precio que ahora impiden su lanzamiento.