El Grupo Renault ha anunciado el cierre preventivo de su fábrica sita en la ciudad de Moscú, con el motivo del cese de la actividad residiendo en el conflicto ruso-ucraniano. En un comunicado interno Luca de Meo, CEO del Grupo Renault, ha anunciado que actualmente la situación del fabricante es "muy complicada, y que su prioridad en estos momentos son los propios empleados del consorcio, que en la actualidad son más de 45.000.
El anuncio por parte de Renault tuvo lugar el pasado miércoles 23 de marzo tras un discurso virtual del presidente ucraniano Volodímir Zelensky en la asamblea francesa, en la que señaló que toda empresa presente en Rusia corre el riesgo de que nacionalicen sus activos.
Sobre el cierre de la fábrica moscovita de la marca francesa ya se ha pronunciado el propio presidente de la República Francesa, Emmanuel Macron, quien ha comentado que respeta la decisión de Renault, de la que el estado francés posee un 15 % de sus acciones. Así mismo, el mandatario francés hizo hincapié en que toda empresa a la que no estén afectando las sanciones y sostenga su actividad en Rusia corre un "riesgo reputacional".
Actualmente la firma del rombo recuerda que seguirá mplementando las medidas necesarias para cumplir con las sanciones internacionales, y que sopesa una decisión definitiva, no sólo para su fábrica de Moscú, sino para toda su actividad en el mercado ruso, que en la actualidad es el segundo que más importancia tiene para la marca en el plano comercial. Tras revisar su previsión de beneficios y flujo de casa, tomar esta decisión conllevará unas pérdidas estimadas de en torno a 2.200 millones de euros para sus resultados de la primera mitad de 2022.
De momento, y tal y como apunta Automotive News Europe, el conflicto ruso-ucraniano ha repercutido con una caída del 40 % en las acciones del conglomerado francés, que de todos los fabricantes europeos es el que más expuesto está a los efectos colaterales de la situación.
Otro de los frentes que tiene abierto Renault está en AvtoVAZ, pues es el accionista mayoritario de la firma rusa, a través de la cual los franceses comercializan la marca Lada, la más vendida del mercado ruso. AvtuVAZ ha declarado que tiene la intención de proseguir con su actividad sin importar material ni materias primas de fuera de Rusia.
El cierre de la planta rusa de la marca ha tenido lugar en plena resurección económica del Grupo Renault, un objetivo para el que había sido precisamente fichado Luca de Meo, quien había situado a Lada, junto con Dacia, como uno de los pilares económicos de su plan Renaulution.