Aunque todas las miradas apuntan a la electricidad, todos sabemos que no será posible su completa implantación en todos los medios de transporte del mundo. El transporte por ferrocarril busca nuevas soluciones, más eficientes y respetuosas con el medioambiente. Talgo y Repsol, dos grandes empresas españolas, acaban de firmar un acuerdo de colaboración para impulsar el primer tren de hidrógeno.
A finales del año pasado Talgo enseñó al mundo el que será su primer tren de hidrógeno, que recibirá el nombre de Vittal-One en honor a la posición que ocupa el material en la tabla periódica. Su desarrollo está pensado para sustituir a las viejas máquinas diésel que todavía son imprescindibles en algunas rutas de la red ferroviaria. Una solución que conseguirá reducir drásticamente la huella de carbono.
A lo largo de este mismo año se esperan realizar las primeras pruebas en entornos reales, cumpliendo así con la primera fase del proyecto. De resultar satisfactorios los primeros test, entre 2021 y 2023 se llevará a cabo la fabricación de los primeros trenes con tecnología de hidrógeno para su posterior utilización en la red ferroviaria convencional.
Repsol se suma ahora al proyecto como el principal productor de hidrógeno de nuestro país. Se encargará de crear la red de suministro necesaria para abastecer las primeras pruebas del Talgo Vittal-One. Posteriormente, según se vayan cumpliendo plazos en el proyecto, serán los encargados de instalar la infraestructura de generación de hidrógeno renovable y la logística para abastecer la red ferroviaria.
El Vittal-One será el primer tren dual con propulsión hidrógeno-eléctrico. Funciona mediante motores eléctricos situados en los ejes que obtienen la energía gracias a las pilas de hidrógeno que queman el combustible y lo transforman en corriente eléctrica. Se espera emplear en líneas de media distancia y en la red de Cercanías de toda nuestra geografía.
A diferencia de los sistemas de baterías extendidos en automoción, la tecnología de hidrógeno se presenta como una respuesta lógica a las necesidades de transporte pesado y, en particular, de aquellas líneas ferroviarias que no cuentan con sistemas de electrificación mediante catenaria, y que, a día de hoy, dependen de trenes propulsados por motores diésel. El sistema de hidrógeno diseñado por Talgo permitirá "electrificar" las líneas de la red convencional sin necesidad de costosas y prolongadas obras de adaptación, prescindiendo de combustibles fósiles.
Repsol utilizará residuos de naturaleza orgánica en sus centros industriales para generar biogás, a partir del cual producirá hidrógeno renovable. También se ha anunciado la instalación de dos electrolizadores de 100 MW de capacidad en Cartagena y Petronor que abastecerán de hidrógeno renovable a sus complejos. Ambas empresas se han mostrado muy satisfechas con el acuerdo obtenido.