La llegada del nuevo ciclo de homologación WLTP ha generado un sismo en el mercado del automóvil que por muchos puede ser interpretado como el esperado punto de inflexión para el despegue de la electrificación en la industria automotriz. Según datos de ANFAC, en el pasado mes de septiembre se matricularon en España 69.129 turismos y todoterrenos, un 17% menos que el mes anterior. En cambio, el sector del vehículo eléctrico podría haberse beneficiado de esta circunstancia para aumentar en gran medida su peso específico en el mercado automotriz español.
Entre otros factores, el cambio de normativa para la medición de emisiones del obsoleto NEDC al nuevo protocolo WLTP provocó en agosto un incremento de las matriculaciones gracias a las ofertas promovidas por los fabricantes y concesionarios por un lado, y por las automatriculaciones estratégicas por el otro. Según Noemi Navas, directora de Comunicación de ANFAC, la bajada de las ventas en septiembre "viene a corregir las fuertes ventas" contabilizadas en agosto, "nada habituales en períodos anteriores".
En cambio, el sector del vehículo híbrido y eléctrico parece salir reforzado de este bache, con un importante incremento en su cuota de mercado respecto a los modelos sin electrificar. Los coches propulsados por motores híbridos y eléctricos se llevaron el 9,3% de las ventas durante el mes de septiembre, lo que supone un crecimiento del 50% respecto al 6,2% de matriculaciones de turismos electrificados que se ha dado durante todo 2018. De esta forma, dentro del mercado español, uno de cada diez automóviles matriculados durante el último mes fue, o un híbrido, o un eléctrico.
Ya sea motivado por un cambio en las prioridades del consumidor o por la mayor competitividad de los coches equipados con sistemas propulsores eléctricos, el declive de las tecnologías de propulsión convencionales en el mercado se ha acentuado durante el último mes, con un retroceso del 0,2% en la cuota de mercado de las mecánicas diésel y del 2,8% en la de los motores a gasolina.