Hoy en día las marcas mantienen sus productos lo más actualizados con la intención de mantenerse atractivos al gran público. El ritmo de renovación es frenético. Lo que antes se contaba en años hoy se hace en meses. Sirva como ejemplo el Hyundai Ioniq 5. Aunque no hace ni un año que el eléctrico estrella de los coreanos ha salido al mercado, ya planea sobre él una actualización. En unos meses se mejorará, contando con interesantes novedades.
Los eléctricos tienen una importante ventaja con respecto a los tradicionales vehículos térmicos, y es su alta tasa de refresco. Gracias a las actualizaciones remotas las condiciones pueden cambiar, mejorándose aspectos como la autonomía o la eficiencia. Eso un coche de combustión supondría relanzar el vehículo de nuevo, adaptando líneas de montaje, cadenas de suministro y cientos de detalles. Hace ya unos meses que te contamos las novedades del Ioniq 5 de cara a su próxima actualización.
La revolución más importante vendrá dada por la mejora técnica de la batería. La pila de iones de litio aumentará su capacidad para las versiones europeas, equiparándose a los datos ofrecidos por las versiones americanas del KIA EV6. El Hyundai Ioniq 5 disfrutará de una batería de 77,4 kWh de capacidad neta. Un 6,3% más de capacidad que le permitirá homologar una autonomía en ciclo WLTP superior a los 500 kilómetros.
El aumento de la batería no se podrá realizar de forma remota ya que supone la suma de nuevos módulos y más celdas. De los 30 módulos actuales se pasará a 32, y de las 360 celdas se pasarán a las 384. Esta no será la única actualización con la que no puedan contar las primeras versiones del Ioniq 5, porque Hyundai se reserva una chuchería muy atractiva que implicará, además, un rediseño muy considerable del interior y del exterior.
Esa novedad viene marcada por la incorporación de espejos retrovisores digitales. No es la primera vez que los vamos a ver, pues otros modelos eléctricos como el Audi e-tron o el Honda e ya cuentan con ellos. Sin embargo, para Hyundai será una novedad en la flota. La sustitución de los espejos tradicionales obligará a rediseñar los paneles de las puertas para alojar las cámaras y protegerlas de los adversos agentes externos que puedan dañarlas.
El salpicadero también tendrá que cambiar para incluir las pantallas necesarias para proyectar las imágenes captadas por las lentes. Ahora solo queda por determinar de qué manera estará integrado todo el equipo y si realmente será práctico. En el caso del Audi la posición de las pantallas resulta extraña, algo que no sucede en el Honda. Hyundai debe acertar con la posición y la calidad, pues de lo contrario esa novedad tan chula no servirá de nada.
