Casi siempre solemos hablar de motores y baterías a la hora de referirnos a las partes más importantes de un coche eléctrico. Sin embargo, muchas veces se nos olvida que es el software lo que permite y gestiona la perfecta comunicación entre todos los componentes del vehículo. La industria del automóvil ha pasado de una era plenamente mecánica a una totalmente digital. En esa nueva era han de invertirse miles de millones como los que ahora Volkswagen pone sobre la mesa de Rivian. Nace una nueva alianza transoceánica que dará como resultado una nueva generación de software para vehículos eléctricos.
La compañía de RJ Scaringe salió a la luz al firmar un gran acuerdo con Amazon para el suministro y desarrollo de vehículos de reparto 100% eléctricos. Desde entonces la compañía ha ido creciendo lenta y paulatinamente, no sin esquivar momentos difíciles que han hecho dudar a los inversores. Sin embargo, ahora, la empresa está firmemente consolidada y son muchos los planes de futuro que Rivian tiene ante sí. Desde su llegada a Europa hasta el lanzamiento de nuevas unidades, más económicas y populares que pretenden adelantarse a la mismísima Tesla. Los nuevos Rivian R3 y R3X que pudimos ver hace ya unos cuantos meses.
Nuevo acuerdo internacional para Volkswagen
Para acometer dichos pasos es necesaria una gran inversión y esta se ha encontrado al otro lado del Océano Atlántico, en Alemania. Volkswagen y Rivian firman ahora un gran acuerdo para crear una empresa conjunta que se encargue de crear plataformas de vehículos definidos por software. La inversión inicial de los alemanes será de 1.000 millones de dólares, llegando a un límite de 5.000 millones a lo largo de los próximos años. Se espera que la empresa conjunta se base en el software y en la arquitectura de Rivian, lo que genera muchas dudas sobre qué va a pasar con los negocios actuales de Volkswagen.
No es ningún secreto que en Wolfsburgo han tenido serios problemas para desarrollar los sistemas operativos que gestionan y alimentan a sus eléctricos. Cariad es la división de software de Volkswagen. Una nueva empresa que ha recibido gran parte de la atención en los últimos años, no siempre positiva. Los retrasos y las pérdidas han sido la tónica habitual y ahora, en un cambio de rumbo importante, Volkswagen mira al exterior para hacerse con los servicios de tecnologías y sistemas. Tal y como reconoce el comunicado de prensa oficial, Rivian planea aportar su experiencia en arquitectura eléctrica y se espera que ceda los derechos de propiedad intelectual existentes a la empresa conjunta.
Los primeros resultados patentes de esta colaboración empezarán a verse a partir de la segunda mitad de la presente década. Ninguna de las dos partes ha querido dar detalles concretos sobre qué vehículos o tecnologías podrán implementarse en futuros lanzamientos. Olver Blume, CEO del Grupo Volkswagen ha declarado: “Nuestros clientes se benefician de la asociación específica con Rivian para crear una arquitectura tecnológica líder. A través de nuestra cooperación, brindaremos las mejores soluciones a nuestros vehículos para un desarrollo más rápido y a menor coste”. Por su parte, RJ Scaringe, director y fundador de Rivian ha comentado: “No sólo se espera que esta asociación lleve nuestro software y la arquitectura asociada a un mercado aún más amplio a través del alcance global del Grupo Volkswagen, sino que también se espera que esta asociación ayude a asegurar nuestras necesidades de capital para un crecimiento sustancial”.
Esta no es la primera y gran colaboración que Volkswagen firma para el desarrollo de vehículos eléctricos. Hace ya un año salió a la luz la colaboración entre los alemanes y los chinos de XPeng. Ambas compañías colaboran en beneficio mutuo para desarrollar vehículos eléctricos. Tras abonar una cantidad mucho menor, 700 millones de euros, la primera unidad de dicho matrimonio verá la luz en 2026. Será un SUV 100% eléctrico que podría llegar a Europa, aunque todavía no se han detallado los planes concretos. En gran medida éste llegará al Viejo Continente dependiendo de cómo le afecte la aplicación de los nuevos aranceles fijados desde Bruselas.
