Rivian ha anunciado el paquete de incentivos que ha logrado negociar con el estado de Georgia para poner en pie su segunda fábrica de coches eléctricos en Estados Unidos. Los 1.500 millones de dólares (1.427 millones de euros) es la cantidad que podrá recibir si finalmente concluye su proyecto en el tiempo y forma establecido. Los 7.500 puestos de trabajo directos y los casi 8.000 indirectos que promete Rivian suponen un gran beneficio para la comunidad tanto a nivel de empleo como en retorno en forma de impuestos y además sitúan al estado a Georgia a la vanguardia de la revolución de los vehículos eléctricos.
A principios de este año, poco después de iniciar la producción de sus primeros coches eléctricos en la fábrica de Normal en Illinois, Rivian anunciaba una inversión de 5.000 millones de dólares en una nueva instalación en Georgia, al este de Atlanta. Allí había adquirido un inmenso terreno (8.093.713 metros cuadrados) donde la firma espera comenzar con la fabricación de sus coches eléctricos en el año 2024 hasta alcanzar una capacidad de producción de 400.000 unidades anuales. Rivian aún tiene que confirmar qué vehículos se producirán en la enorme planta que ha proyectado.
Ahora, Rivian anuncia que la logrado negociar con el estado de Georgia un paquete de incentivos valorado en 1.500 millones de dólares (1.427 millones de euros) que se harán realidad si la compañía completa la inversión prevista de 5.000 millones de dólares, para los que se establece un periodo de recuperación de 25 años. Esta cantidad se hará efectiva mediante créditos fiscales, reducciones y subsidios para la preparación del terreno y en el apoyo a la capacitación laboral de los trabajadores por parte del estado, según un comunicado emitido por el Departamento de Desarrollo Económico de Georgia (GDEcD) y la Autoridad de Desarrollo Conjunto (JDA) de los condados de Jasper, Morgan, Newton y Walton.
La compañía creará 7.500 puestos de trabajo directos y otros 7.978 indirectos. El salario medio que recibirán estos empleados es de 56.000 dólares anuales y el 100 % de ellos recibirá acciones de la compañía. Los cuatro condados recibirán alrededor de 300 millones de dólares en ingresos fiscales de Rivian, en comparación con los 2 millones de dólares que obtendrían si el proyecto no se llevara a cabo.
Pat Wilson, comisionada del Departamento de Desarrollo Económico de Georgia, considera que "es una gran victoria para el estado que siempre ha dado prioridad a la creación de empleo". Además aportará múltiples efectos positivos para las familias, las escuelas y las comunidades. "Rivian no solo empleará a miles de georgianos con trabajos bien remunerados en el futuro, sino que servirá para dar la bienvenida a la comunidad empresarial de Georgia", añade Wilson.
La inversión de Rivian sería el mayor proyecto de desarrollo económico en Georgia desde la Segunda Guerra Mundial. El estado de Peach ha sido pasado por alto por varios fabricantes de automóviles asiáticos y europeos, y solo tiene una fábrica de ensamblaje de vehículos, una planta de Kia Motors en West Point, cerca de la frontera con Alabama. El fabricante coreano SK Innovation, ha construido una fábrica de 2.600 millones de dólares al este de Georgia para fabricar baterías, de la que saldrán, por ejemplo, las de la pick-up eléctrica Ford F-150 Lightning.