Los fabricantes necesitan tener a sus clientes contentos, y más si se trata de una marca incipiente y de pequeña producción. Los seguidores de Rivian llevaban un par de días alborotados ante una mala jugada por parte de la empresa californiana. Tras una subida de precios que afectaba a todos, las quejas de cientos de clientes empezaron a sucederse por las redes sociales. Tal ha sido el volumen de ruido generado que Rivian ha decidido pensárselo mejor, dando marcha atrás a esas subidas de precio.
El pasado martes por la mañana amanecimos con una considerable subida en los precios de los modelos de Rivian. Tampoco es nada extraño que un fabricante eleve el precio de sus coches, más si cabe teniendo en cuenta la situación actual. El problema es que en este caso no hablamos de unos pocos dólares, si no de hasta 14.500 en el caso del Rivian R1S, y hasta 12.000 dólares en el caso de la pick-up eléctrica, el Rivian R1T. Un aumento considerable que afectaba a todos.
Cuando decimos a todos es a todos. RJ Scaringe, CEO de Rivian siempre ha sacado pecho por las altas reservas de sus dos modelos, pero no ha tenido mucha consideración en incrementar el precio de las unidades incluso a aquellos clientes que ya tenían hecha una reserva en firme con una cierta cantidad de dinero adelantada. La jugada no ha sido muy limpia por parte de Rivian y, obviamente, los clientes afectados han empezado a quejarse por todos lados.
Las redes sociales y los foros especializados han ardido con la jugarreta de la empresa, tanto que muchos, miles, de clientes advertían de la cancelación de sus pedidos al considerar de intolerable que la subida de precios también les afecte a ellos. Ante esta delicada situación, Rivian ha decidido dar marcha atrás. La empresa no puede permitirse una oleada de cancelaciones que además de perder ventas les supondría devolver el dinero adelantado.
Sin previo aviso, muchos clientes con reservas confirmadas han amanecido con un correo electrónico del CEO de la compañía. En él se especifica que todas las reservas realizadas antes del día 1 de marzo mantendrían la configuración acordada y firmada. También para aquellos que tras el anuncio decidieron eliminar del mapa la confirmación podrán volver a solicitar la restauración del pedido con las mismas condiciones que tenían anteriormente.
Aunque en dicha carta RJ Scaringe respalda la decisión de la subida de precios, también afirma que lamenta romper la confianza establecida con los clientes tras el mucho trabajo realizado. El empresario también admite que la comunicación no se efectuó de forma correcta y que fue un error incluir las reservas confirmadas en esa subida de precios. Esperemos que todo acabe bien y que tras unos días agitados Rivian vuelva a sus biorritmos normales, y ver cómo afectan finalmente las subidas.