Poco a poco, Tesla va jugando con la gama cromática de sus coches. Alejándose de las tonalidades ya conocidas, los de Austin introducen una mejora en gama de sus dos modelos más caros. La vieja pintura roja desaparece para dejar paso al Rojo Ultra. Un nuevo color multicapa que promete convertirse en uno de los más solicitados por los clientes. Las reservas ya se pueden realizar a través de la página web de Tesla, incluyendo España, y las entregas están programadas a partir de la próxima primavera.
Históricamente Tesla ha sido bastante conservadora con el color de sus coches: rojo, azul, negro, blanco y gris. Esos cinco tonos eran los únicos disponibles en la gama cromática. Esto ha provocado que aquellos clientes que quisieran salirse de la norma y personalizar sus coches tuvieran que recurrir a trabajos aftermarket, principalmente vinilos. Si bien en Europa la medida no tiene tanta acogida, en Estados Unidos son muchos los talleres especializados en la preparación particular de todos los modelos de la casa.
El Rojo Ultra se incorpora ahora a la paleta de colores sustituyendo al hasta ahora corriente tono rojizo multicapas que sigue presente en los Tesla Model 3 y Model Y. Este último ha sido el primero en recibir dos nuevas configuraciones de colores en las versiones Performance europeas, los colores Plata Mercurio y Rojo Cereza de Medianoche. La verdad es que son notables las similitudes entre este último y el nuevo color disponible para los Model S y Model X. Sensiblemente más profundo el color designado para el Model Y.
Introducing Ultra Red paint for Model S & X pic.twitter.com/CFT1sdyIr1
— Tesla (@Tesla) March 9, 2023
El precio del Rojo Ultra para Europa es de 3.200 euros, destacándose como la pintura más cara de toda la gama, por encima de los 1.800 euros del negro sólido y de los 2.220 euros que pide Tesla por el gris y el azul. Cierto es que estamos hablando de una tonalidad multicapa mucho más compleja de obtener en los avanzados túneles de pintura de Tesla.
A pesar de lo llamativo de la incorporación, esta no es la única novedad que presentan los dos buques insignia de la casa. El equipamiento se mejora con la integración de nuevos detalles.
El volante redondo es otra gran novedad, aunque hace ya tiempo que Tesla corrigió el grave problema de seguridad del volante Yoke. Los clientes solicitaron el cambio y los de Austin desarrollaron un nuevo sistema de guiado. Opcionalmente se mantiene el medio volante que plantea bastantes inconvenientes. Otra incorporación al equipamiento de serie es un nuevo techo de cristal más ligero y que permite que entre cinco veces más luz con el mismo nivel de protección UV. Esto a su vez mejora los índices de manejo ya que el peso del conjunto se aligera y el centro de gravedad desciende.
Por último, pero no por ello menos importante, los Tesla Model S y Model X reciben a partir de ahora un nuevo equipo de frenado con pastillas mejoradas de mejor gestión térmica. Sin lugar a dudas hablamos de una evolución muy necesaria ya que los modelos actuales tienen un grave problema con el frenado, a todas luces insuficiente a tenor del elevado peso y la alta velocidad que pueden alcanzar. Dichas incorporaciones no alteran los precios de venta, a excepción de la pintura con el coste adicional ya mencionado.