Hace sólo unos días (el pasado 4 de julio de 2024) entraron en vigor, de forma definitiva, los nuevos aranceles europeos a los coches eléctricos chinos. Pese a los encuentros llevados a cabo entre los ejecutivos de Europa y China en las últimas semanas, su imposición se ha terminado llevando a cabo tal y como se anunció a principios del pasado mes de junio.
Recordemos que esta es una medida en contra de la supuesta competencia desleal de los fabricantes chinos a la hora de comercializarse en Europa, ya que se supone que han recibido apoyo por parte del gobierno del país asiático para poder bajar sus precios de mercado. Esto no gustó a la Unión Europea, que inició una investigación al respecto a finales del pasado 2023.
SAIC Motor en desacuerdo con la decisión de Europa
Durante este plazo de tiempo, la UE ha otorgado la posibilidad de colaborar con la investigación a todas las marcas, quienes, en mayor o menor medida, han presentado sus credenciales para demostrar su ‘inocencia’. Tanto es así que los aranceles impuestos por Europa dependen, en parte, del nivel de compromiso y colaboración que hayan demostrado estas compañías, implantando así un margen que va desde el 17,4% hasta el 38,1% para el peor de los casos.
Precisamente, en el peor de los puntos se encuentra SAIC Motor Corp, empresa propietaria de la popular MG. La Comisión Europea calculó hace unas semanas para ella una tasa arancelaria del 38,1%. Sin embargo, debido a esto, SAIC presentó rápidamente una defensa ante el ejecutivo europeo, lo que hizo bajar su impuesto hasta el 37,6%.
No obstante, la compañía china se declara inconforme con este impuesto y anuncia que presentará más documentos para su defensa, debido a los “aspectos irrazonables y erróneos de la investigación de la Comisión Europea”, según han afirmado. Estos documentos aseguran que involucra información comercialmente sensible, como solicitudes de formulaciones químicas para las baterías, por lo que SAIC, aunque es reticente a presentarlo, pide suma cautela al respecto.
Por otro lado, en la última inspección, “la Comisión Europea no prestó la atención suficiente a los documentos e información presentada por SAIC para su defensa e hizo presunciones contrarias”, según afirman desde la marca, lo que derivó en las consiguientes tasas negativas impuestas hacia sus vehículos eléctricos. Por todo ello, desde SAIC exigen una revisión de toda la sentencia europea.
Desde la cúpula de SAIC Motor también han especificado que se declaran totalmente contrarios a la imposición de más aranceles, ya que afirman que es “posicionarse en contra del libre mercado”. Esto va de la mano de las afirmaciones vertidas al respecto por los diferentes directivos de marcas europeas, como BMW, Mercedes-Benz o Volkswagen, quienes también se oponen a esta medida.
De momento, la compañía china seguirá presentando sus documentos y credenciales de defensa ante la Comisión Europea y esperará a que la justifica actúe para rebajar su impuesto arancelario. El ejecutivo europeo revisará cada cierto tiempo sus imposiciones, a medida que las diferentes compañías vayan presentando una mayor documentación al respecto.