Los coches han evolucionado pasando de ser simples medios de transporte a sofisticados gadgets tecnológicos. En la actualidad, existe una auténtica competencia por dotar a los vehículos de pantallas más grandes y visibles, repletas de funciones, lo que ha provocado un cambio radical en su diseño interior. Elementos que antes se manejaban con botones o interruptores dedicados a funciones específicas han sido reemplazados por interfaces táctiles. Aunque se implementan en coches eléctricos y de combustión, con los primeros los que han abierto la veda para esta tendencia.
Antes, los coches se limitaban a pequeñas pantallas informativas con salpicaderos llenos de botones. Esta diferencia ha creado controversias. Las pantallas táctiles implican navegación por menús y obligan al conductor a desviar la vista de la carretera, aunque sea por fracciones de segundo. Las funciones hápticas retroalimentan la comunicación pero no permiten la localización de los botones sin mirar. En el sistema tradicional, memorizar la ubicación exacta de cada uno de los botones físicos para alcanzarlos sin desviar la vista también es un desafío.
El desarrollo en ergonomía y diseño de Renault: del joystick a la pantalla táctil
En 2012, desde la comercialización de la cuarta generación de Clio y del Zoe, Renault comenzó a incorporar una pantalla multimedia táctil en el centro del salpicadero. Era pequeñas y solo tenía las con funciones básicas: navegación y ajustes de audio. Estas pantallas han evolucionado rápidamente debido a la demanda de los conductores por experiencias de usuario más intuitivas y fáciles de usar.
En 2013, con el lanzamiento del Clio IV y el Zoe, Renault introdujo una pantalla táctil central de 7 pulgadas que permitía controlar el sistema multimedia R-Link y acceder a diversas funciones del coche. Paralelamente, se mejoró el joystick utilizado en modelos anteriores, añadiendo un eje multidireccional para facilitar la navegación.
Renault ha continuado desarrollando sus pantallas táctiles, haciéndolas más grandes, receptivas y sofisticadas. Según Marc Pinel, responsable de diseño de experiencia avanzada de Renault, la transición al táctil fue inevitable para alinearse con los hábitos adquiridos con teléfonos y tablets.
Gracias a procesadores y memorias más potentes, las pantallas táctiles de los vehículos se han vuelto más rápidas y funcionales. La conectividad, el control por voz y la compatibilidad con asistentes virtuales han mejorado significativamente la experiencia del usuario.
En 2014, Renault lanzó la quinta generación del Espace con una pantalla táctil vertical de 8,7 pulgadas, similar a un teléfono móvil, que ofrece acceso a previsiones meteorológicas, información del tráfico y búsqueda local.
Open R: pantallas táctiles, conectividad y Google
En 2022, el Megane E-Tech 100% eléctrico estrenó el sistema openR combinando una pantalla central vertical de 12 pulgadas y otra horizontal de instrumentación de 12,3 pulgadas, cubriendo una superficie de 774 cm². El objetivo de este diseño en ‘L’ es centralizar todas las funciones en un solo lugar y, a la vez, ofrecer una experiencia ergonómica y visualmente atractiva.
En el desarrollo de este Megane y su pantalla openR, Renault involucró a varios grupos de usuarios para realizar pruebas regulares y ajustar el diseño y las funciones. La pantalla del salpicadero se convierte en el elemento central del puesto de conducción. Está impulsada por un procesador Qualcomm Gen 3 que proporciona un rendimiento muy ágil.
La integración del sistema Android Automotive de Google, con sus aplicaciones móviles nativas en el ecosistema del coche fue una respuesta directa a las preferencias de los usuarios, que ofrecía una experiencia de conducción más familiar y cómoda. La más destacada es Google Maps, integrada con la base de datos de puntos de carga de Google, que recoge información sobre la carga de la batería y el consumo, permitiendo planificar rutas que incluyan paradas para recargar. La ruta se calcula según las necesidades de recarga, indicando el porcentaje de batería con el que se llegará a cada parada.
Además, se pueden instalar más aplicaciones gracias a Google Play. El sistema también es compatible con Android Auto y Apple CarPlay, permitiendo realizar funciones similares con un teléfono móvil, ya sea con o sin cables, y accediendo a las aplicaciones permitidas por estos sistemas de navegación.
El Renault 5 y el futuro del sistema Renault
El futuro de las pantallas en los vehículos Renault sigue evolucionando. En el Renault 5 E-Tech 100% eléctrico, las pantallas vuelven a un posicionamiento horizontal para mantener la coherencia con el diseño interior y mejorar la ergonomía. El Renault Grand Koleos, recientemente lanzado en el mercado coreano, presenta una pantalla panorámica de tres monitores que se extiende hasta el pasajero, integrándolo en la experiencia multimedia.
Según Pinel, la ubicación y el diseño de las pantallas deben priorizar la seguridad para minimizar las distracciones. El futuro del diseño interior de los vehículos se enfocará en la adaptación constante a los avances digitales, buscando siempre una experiencia de usuario óptima y segura. La evolución continua y la capacidad de adaptarse a las necesidades de los conductores serán claves en el futuro del diseño de los puestos de conducción.