Hace más de dos años, Tesla comenzó a abrir tímidamente en Europa su red de supercargadores a vehículos de otras marcas. Ahora, las cosas han cambiado de manera muy importante. La empresa americana ha ido adaptando su red para que sea accesible país por país. Y lo ha hecho habilitando algunas de sus estaciones para comprobar el buen funcionamiento del sistema para, posteriormente, continuar haciéndolo en el resto. El temor de Tesla no era solo la posibilidad de que existieran errores de carga por problemas en la comunicación entre coche y punto de recarga, sino también que esto supusiera una sobrecarga de trabajo para su red.
Un año después, aunque el número de países europeos con supercargadores abiertos no ha variado, sí que se ha incrementado el número de estaciones que pueden utilizar los coches eléctricos de otras marcas. El programa piloto con el que se inició este proceso se puso en marcha en los Países Bajos con la apertura de las primeras 10 estaciones. Unos meses después, toda la red de este país, 54 estaciones quedaba expedita para todos los coches eléctricos. La única excepción es el nuevo supercargador V4, recientemente inaugurado en Harderwijk, que se abrirá sólo después de que Tesla recopile la información sobre su funcionamiento con sus propios vehículos.
Además de la potencia superior, una característica especial de estas nuevas estaciones es que el cable de carga es más largo puesto que está pensado para que sea utilizable con cualquier modelo de coche eléctrico, independientemente de la situación de su puerto de carga.
Por ahora, no se han dado cifras sobre el uso real que se ha hecho de ellos por parte de terceros. Sí se sabe que, salvo algunos momentos puntuales en festivos o en épocas vacacionales, no ha habido una demanda masiva de estas instalaciones. Por lo tanto, los temores iniciales de Tesla no se han cumplido. Una circunstancia que puede deberse al mencionado problema con los cables cortos o a las tarifas de Tesla, algo más elevadas que las del prácticamente todo el resto de los operadores.
Los supercargadores españoles
En España, Tesla abrió las primeras 13 estaciones de supercargadores en mayo de 2022 con 100 puestos de carga en total. Hoy, el número de estaciones ha crecido hasta las 31 que, como se puede ver en el mapa adjunto, se reparten prácticamente por toda la geografía. Si bien hay zonas con menor densidad de cargadores, sería posible realizar prácticamente cualquier viaje entre las capitales de provincia de toda España empleando únicamente la red de supercargadores de Tesla, que siempre se ha considerado como una de las más fiables del mundo.
Afortunadamente, en nuestro país, los supercargadores se unen al resto de infraestructuras de un número cada vez mayor de operadores. En España, además de Tesla, ofrecen servicio de recarga rápida en corriente continua Acciona, Endesa X, EDP, Iberdrola, Ionity, Repsol, Wenea y Zunder. Los mayoría de estos cargadores alcanzan potencias que van desde los 50 kW hasta los 350 kW y las tarifas de recarga por kWh se mueven en una horquilla de precios que está entre los 0,30 €/kWh hasta los 0,79 €/kWh, dependiendo del operador que ofrezca el servicio y del plan contratado.
