Northvolt se presenta como una de las empresas de baterías para coches eléctricos más avanzada y con más calado dentro del panorama actual. Sin embargo, han sido muchas las especulaciones que apuntaban a que la compañía montaría su nueva fábrica de componentes ‘al otro lado del charco’, ya que Estados Unidos podría estar atrayendo este tipo de firmas gracias a una serie de beneficios fiscales y ayudas estatales. Finalmente, esto podría no ser así y, según confirman desde Automotive News Europe, Northvolt levantará su nueva planta en Europa.
Ha sido la propia compañía quien ha confirmado esta noticia a través de un comunicado en el que aseguran que han elegido la ciudad de Heide, Alemania, para albergar sus nuevas instalaciones. Sin embargo, no es todo son noticias positivas ya que la viabilidad de este proyecto depende de que se aprueben ciertos subsidios exigidos por Northvolt, de lo contrario, podrían dar marcha atrás al proyecto y retomar su idea de construir su planta en Estados Unidos.
En una reunión llevada a cabo por la directiva de la compañía y el Gobierno de Alemania, ambos aseguraron públicamente que los requisitos de inversión y financiamiento no estaban aprobados todavía, ya que aún estaban sujetos a posibles cambios realizados por la propia legislación europea. No obstante, parece ser que estos acuerdos estarían significativamente avanzados en términos positivos.
Según han confirmados fuentes anónimas internas, Northvolt podría invertir entre 3.000 y 5.000 millones de euros en la construcción y puesta a punto de esta nueva planta de baterías, y recibir alrededor de 500 millones de euros en subvenciones por parte del ejecutivo alemán. Sin embargo, no han salido a la luz las peticiones económicas concretas que Northvolt ha hecho al gobierno germano.
De aprobarse, los subsidios recibidos por Northvolt para continuar con el proyecto serían los primeros otorgados por Alemania bajo el amparo de la legislación denominada como “Marco Temporal de Crisis y Transición de la Unión Europea”, la cual ha sido desarrollada para apoyar proyectos industriales sostenibles. En términos generales, esta podría considerarse como una “alternativa” para la conocida Ley de Reducción de la Inflación estadounidense.
Los planes de Northvolt estipulan que esta planta comenzaría a operar en el año 2026 y albergará una capacidad productiva de hasta 60 GWh al año, lo que supondría cubrir el abastecimiento de hasta 1 millón de coches eléctricos anualmente. Esto situará a la nueva fábrica por debajo de lo presentado por CATL para su nueva planta húngara (100 GWh), pero por encima de lo producido por el Grupo Volkswagen entre sus fábricas de España y Alemania juntas.
La inversión en esta planta, aseguran traerá consigo más de 3.000 puestos de trabajo directos en Heide y en sus alrededores, mientras que “unos miles más” de forma indirecta en todo el sector industrial y de servicios. Las autoridades locales aprobaron hace unos días el primer borrador del plan de desarrollo de esta fábrica, con lo que el avance burocrático ya es significativo.
Sin embargo, un portavoz de Northvolt afirmó en su comunicado que esto no cierra la puerta a una posible segunda ubicación, la cual podría ser la planeada para levantarse en América del Norte y la que retrasaría su llegada en favor de la afincada en Europa.