El SEAT 600 sigue siendo, a día de hoy, probablemente el coche más importante en la historia de España. Fabricado bajo licencia de FIAT, mientras estuvo en producción entre 1957 y 1973 se vendieron algo más de 794.000 unidades, motorizando al grueso de la población española y, en cierto modo, poniendo su granito de arena en la historia del país. Ahora, más de seis décadas después de llegar al mercado por primera vez, un grupo de estudiantes de secundaria y bachillerato ha convertido en coche eléctrico un antiguo SEAT 600 de gasolina.
Han sido 12 estudiantes del colegio San Patricio de Madrid cuyo profesor de Tecnología Industrial, Manuel Amor, les propuso un reto: transformar en eléctrico un coche antiguo. Pero no uno cualquiera, sino uno de los emblemáticos de nuestro país. Según el profesor, "el 600 era perfecto porque al pesar poco se necesita menos batería y un motor más pequeño".
Y es que si había algún coche que fuese fácil de encontrar, barato de adquirir y ligero, ese era el SEAT 600. Este proyecto ha llevado 150 horas de trabajo y 10 piezas nuevas realizadas por ellos mismos y, como en todos estas iniciativas, algunos quebraderos de cabeza. Por ejemplo, uno de los principales retos fue el abastecimiento de piezas y la unión de la caja de cambios con el motor, ya que tuvieron que crear todas las piezas de acople del motor desde cero para poder construir el nuevo motor eléctrico. Según su profesor, el proyecto ha sido "un ejemplo de economía circular" gracias a la reutilización, la reparación y el reciclaje de piezas y material.
Tanto los estudiantes como el profesor reconocen haberse enfrentado a todo tipo de obstáculos, incluso hasta los últimos instantes: "Cuando teníamos que entregar el coche, empezó a salir humo. Pensamos que ya estaba todo perdido. Por suerte, decidimos no tirar la toalla. En ese momento revisamos las conexiones, vimos lo que estaba mal y sustituimos el fusible que se había quemado". Los contratiempos no han impedido, sin embargo, ofrecer pinceladas de tecnología moderna incluso en el interior, donde los jóvenes alumnos han dejado su impronta equipando una pantalla táctil y sensor de luces automáticas.
Aunque no han publicado detalles sobre la potencia del motor o la capacidad de las baterías, de seguir la filosofía del modelo original ambas serán cifras discretas. Los creadores del proyecto, algunos de ellos desconocedores de la trascendencia histórica del modelo, aseguran que los más sorprendidos con este SEAT 600 eléctrico han sido sus abuelos al ver "un coche de su época revivido con la última tecnología".