La economía circular es un pilar fundamental para tener una industria más sostenible, y en ese sentido apuntan los próximos planes de SEAT. La compañía española pondrá en marcha en 2023 un nuevo proyecto con el que reacondicionarán coches usados y baterías, según ha podido saber La Tribuna de Automoción.
Este nuevo proyecto se pondrá en marcha en la fábrica de la Zona Franca de Barcelona, la fábrica que vio nacer al mítico SEAT 600. En una primera fase, que comenzará el próximo 2023 según indican las fuentes de La Tribuna de Automoción, SEAT se dedicará al reacondicionamiento de coches de segunda mano de las marcas del Grupo Volkswagen: Audi, Skoda, Volkswagen y la propia SEAT.
Esta nueva actividad estaba recogida en el plan de futuro del fabricante, dentro del XX Convenio colectivo para el periodo 2022-2026 que pactó la empresa con los sindicatos UGT y Comisiones Obreras. Según las previsiones iniciales, este nuevo proyecto industrial ocupará a una plantilla de entre 100 y 150 empleados.
En dicho documento, la empresa se comprometía a «estudiar la viabilidad de proyectos relacionados con la economía circular, con el objetivo de crear empleo y explorar nuevas formas de negocio vinculadas a la movilidad sostenible». SEAT S.A. también se comprometió a trabajar para conseguir la asignación por parte del Grupo Volkswagen de una segunda plataforma para coches eléctricos para la fábrica de Martorell a partir de 2025, a fin de garantizar la sostenibilidad y la competitividad de la empresa.
El proyecto de economía circular tiene tres ejes fundamentales: el reacondicionamiento de vehículos de ocasión, el reciclaje de coches y piezas y el reciclaje de baterías usadas para darles una segunda vida. La dirección del grupo automovilístico alemán ha estado valorando la viabilidad del proyecto y, según las fuentes consultadas, ha aprobado las inversiones necesarias para llevar a cabo estas nuevas actividades. Está previsto que se apruebe de manera oficial a comienzos del año que viene. El montante final que se destinará aún se desconoce y dependerá de las adaptaciones y obras que se tengan que hacer en la fábrica de Zona Franca.
Con este proyecto, SEAT S.A. se une al club de fabricantes que apuestan por el reacondicionamiento de coches usados. Renault fue la primera en anunciar un proyecto de este tipo mediante su programa ReFactory, que lleva a cabo en las fábricas de Flins (Francia) y Sevilla. Además de los vehículos, también reacondicionarán baterías. Toyota también ha puesto en marcha un programa de reacondicionamiento, de momento solamente en su fábrica de Derbyshare (Reino Unido). También Stellantis hace algo similar, en su caso a través de Stimcar.
En una segunda fase del proyecto, SEAT se dedicará a reparar y reciclar baterías de vehículos eléctricos usados y les dará una segunda vida. Estas baterías se utilizarán como sistemas de almacenamiento de energía estacionarios para abastecer viviendas y otras infraestructuras, donde los requerimientos a nivel de prestaciones son menos exigentes que en un vehículo eléctrico.
La intención es que las instalaciones estén operativas a lo largo del año que viene, aunque no se descarta que haya que esperar hasta 2024. Tras la creación inicial del proyecto, con alrededor de 150 empleados, la empresa estima que podría necesitar hasta 350 trabajadores conforme se vaya desarrollando el programa. Dicho proyecto empezará su actividad reacondicionando coches usados de SEAT provenientes de su red de concesionarios, recompras de empresas de renting y retomas de clientes. Será más adelante cuando gestionen también coches del resto de marcas del grupo alemán.
Una fábrica de gran calado histórico
La fábrica de la Zona Franca de Barcelona es una de las plantas más icónicas de la industria automotriz española. Inició su actividad en el año 1953 con la producción de los primeros modelos de la marca como el SEAT 1400 o el SEAT 600, el coche que popularizó de verdad el acceso a un automóvil en España.
En 1993, la fabricación de coches se trasladó a la planta de Martorell y, desde entonces, la planta de Barcelona produce piezas de estampación en frío (como paneles de puertas, techos, guardabarros y largueros), piezas de estampación de estampación en caliente y conjuntos de chapistería como conjuntos de elementos móviles (puertas, portón y capó). Actualmente, en estas instalaciones se fabrican el 80% de las piezas para la plataforma MQB A0, sobre la que se producen modelos como el SEAT Ibiza, Arona, Audi A1 y Volkswagen Polo. También alberga la Nave A122, donde la marca guarda una preciosa colección de coches históricos.
