La Unión Europea reducirá los aranceles finales propuestos para los coches eléctricos fabricados en China, según fuentes cercanas a la materia, en lo que sería la segunda revisión a la baja desde las tarifas propuestas inicialmente.
Tesla fue la primera en negociar una rebaja de los aranceles a sus vehículos (aunque la compañía es estadounidense, tiene buena parte de su producción en China) y ahora la Unión Europea rebajará ligeramente los aranceles a otras compañías después de tener en cuenta las propuestas de las empresas, según ha informado Reuters.
La tasa arancelaria propuesta para Tesla bajará al 7,8%, desde el 9% que se había propuesto inicialmente. La compañía que dirige Elon Musk tiene un gravamen más bajo en comparación con otras empresas chinas, debido a que Tesla tiene una estructura empresarial más sencilla en China y no recibe la misma cantidad de ayudas estatales.
Para Geely, la nueva tasa sería del 18,8% en lugar del 19,3% que estableció en la anterior actualización. Originalmente se estableció un arancel del 20% para esta compañía, que tiene bajo su paraguas marcas como Volvo, Polestar, smart,
Lynk & Co, Zeekr y Lotus, entre otras.
La tasa máxima se aplicará a aquellos fabricantes que no han colaborado con la investigación de la Unión Europea. Aun así, también bajan levemente: se aplicará un 35,3% de arancel a SAIC, en lugar del 37,6% de la anterior actualización y del 38,1% previsto originalmente.
Por su parte, para BYD no hay cambios y sus aranceles se mantienen en el 17%.
Todas las nuevas tarifas arancelarias se suman al arancel estándar de importación del 10% que la Unión Europea aplica a todos los automóviles.
La Comisión Europea, que está llevando a cabo la investigación a los vehículos eléctricos fabricados en China por la competencia desigual que suponen las subvenciones estatales chinas, se negó a hacer comentarios. El mes pasado, la UE presentó su propuesta inicial de aranceles definitivos, que oscilaban desde el 9% como mínimo (para Tesla) hasta casi un 38% para SAIC y otros fabricantes que no cooperaron. También afectará a los fabricantes europeos que fabrican vehículos en China, una situación que ha causado revuelo entre los fabricantes europeos.
China y las empresas afectadas tuvieron 10 días para presentar sus alegaciones y la Comisión las ha tenido en cuenta para establecer los aranceles revisados. Los aranceles provisionales entraron en vigor el 5 de julio, pero solo se recaudarán si la UE decide imponer aranceles definitivos tras un periodo de cuatro meses.
Los aranceles definitivos estarán sujetos a una votación de los 27 estados de la UE. La fecha límite para esta decisión es el 30 de octubre. Si se aprueban, los aranceles definitivos entrarán en vigor al día siguiente y se aplicarán durante cinco años. Se implementarán a menos que una mayoría de 15 miembros de la UE que representen al 65% de la población de la UE vote en contra.