Durante la última década la movilidad eléctrica ha ido avanzando y superando retos hasta convertirse en una realidad como lo es ahora. Los coches eléctricos de primera generación pecaban de tener poca autonomía y de un sistema eléctrico ‘poco fiable’ no testado por la experiencia. Ni que decir tiene que en esos primeros años, la red de recarga era prácticamente inexistente y muy poco fiable.
Pero la tecnología ha evolucionado muy rápidamente y hoy las cosas son muy diferentes. Las autonomías de los coches eléctricos han aumentado significativamente y son suficientes para realizar cualquier tipo de desplazamiento. Son mucho más fiables, al igual que lo son el resto de componentes mecánicos de un vehículo eléctrico. Sin embargo, sigue habiendo una pata de la que cojea la movilidad eléctrica (más allá del precio de los coches): la infraestructura de recarga.
¿Cómo es la red de recarga de coches eléctricos en España?
Según los resultados del Barómetro de Electromovilidad de ANFAC, en 2023 se registró un notable aumento en la infraestructura de puntos de recarga en España, siendo este el “mayor anual” desde la primera edición del informe en 2019. En aquel entonces, España contaba con 29.301 estaciones de recarga.
Aunque este aumento representa un incremento de 11.173 puntos de recarga en comparación con el año anterior, todavía se encuentra por debajo del objetivo de 45.000 puntos establecido en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (Pniec) y en la estrategia Fit for 55 de la Unión Europea.
En septiembre de 2023, en una entrevista en hibridosyelectricos.com, Arturo Pérez de Lucia, director general de AEDIVE y vicepresidente de AVERE, afirmaba que en España, “tenemos en España una red de recarga pública de vehículos eléctricos que da respuesta, hoy en día, a la corta, media y larga distancia“. Una red de alta potencia que permite “viajar a los vehículos eléctricos con la misma experiencia de uso que la combustión, bien dimensionada para el parque existente de vehículos eléctricos adaptados a ella y cubre el territorio nacional”.
Sin embargo, la mayoría de la gente tiene otra percepción, ¿por qué ocurre esto?
La información contra la realidad
En una entrevista en TVE recogida por Europa Press, Arturo Pérez de Lucía, ha asegurado que en España "no existe ningún problema" en cuanto a la infraestructura de recarga de vehículos eléctricos. Admite que hay un "fallo en la estrategia de comunicación" al trasladar un mensaje de "temor frente al entusiasmo" en cuanto a esta nueva tecnología de movilidad.
"Hay un temor generalizado que se ha ido infundiendo sobre la infraestructura de recarga", ha advertido Pérez de Lucía, para añadir que "hoy en día tenemos una intensidad de ayudas importante y muchas empresas ya están asumiendo el precio de recepción del Plan Moves adelantándolo al consumidor final".
El director de AEDIVE está convencido de que el mercado actual de la movilidad eléctrica "está ofreciendo" productos interesantes "a precios competitivos" en un contexto en el que ya se ha alcanzado una madurez "indiscutible".
España frente a la realidad del mercado del coche eléctrico
En un contexto incierto de mercado, según el informe realizado por la firma francesa Electra, el 62% de los españoles contemplan en estos momentos la compra de un coche eléctrico en los próximos cinco años.
Entre los beneficios principales para la adquisición de vehículos eléctricos, destaca el ahorro en el coste del combustible, señalado por un 42,5% de los usuarios. Además, la sostenibilidad emerge como una prioridad para el 27% de los compradores, subrayando la creciente preocupación por el impacto ambiental y la búsqueda de alternativas más ecológicas en el transporte.
Sin embargo, desde AEDIVE consideran que todavía existen desafíos por delante. El reto no es que se necesite un vehículo con alta densidad de batería y capacidad de carga de alta potencia sino que con esos vehículos se pueda disfrutar de la misma experiencia de uso que con uno de combustión.
Es decir que a diferencia de lo que ocurre en la combustión, en la movilidad eléctrica existen vehículos destinados a un uso más urbano o a un uso que sea urbano y también para largas distancias. "España lo tiene todo para que el mercado de los vehículos eléctricos sea de presente y, sobre todo, de futuro", ha añadido Pérez de Lucía.
