No se puede decir de otra manera: Rivian está en la cresta de la ola. El fabricante americano ya dejó atrás la etapa de startup y ahora es considerado como una marca por derecho propio. Eso implica una serie de obligaciones, y es la de crecer. Rivian ya había anunciado oficialmente su intención de levantar una segunda fábrica, y según los rumores todo apunta a que será cerca de Atlanta, uno de los mayores puntos neurálgicos de todo Estados Unidos.
Encontrar una localización para levantar una fábrica no es tan sencillo como parece, y mucho menos cuando hablamos de un fabricante que requiere del suministro de miles de componentes. Según Automotive News, la ciudad de Atlanta y sus inmediaciones están centrando todos los intereses de Rivian y sus directivos. Tal y como se informa, las negociaciones se encuentran en un punto avanzado, aunque eso no significa que acaben llegando a buen puerto.
No es la primera vez que oímos algo parecido relacionado con la segunda planta de producción de Rivian. En ocasiones anteriores habíamos informado sobre diversos emplazamientos, desde Austin, al más puro estilo Tesla, hasta el Reino Unido. Las informaciones al respecto siempre han sido difusas, pero en esta ocasión todo parece tomar un color mucho más claro. Las negociaciones avanzadas podrían concluir en un contrato en fechas próximas.
La Rivian R1T (en la imagen) es el primer modelo de producción en serie de la marca.
A Rivian le interesa seguir con esa dinámica activa de los últimos meses. En apenas tres meses han producido la primera unidad del Rivian R1T, y también han salido a bolsa, donde han cosechado un tremendo éxito, superior incluso al que en su día obtuvo Tesla. El anuncio de este nuevo emplazamiento industrial supondría que las acciones volverían a subir, permitiendo a la empresa contar con más solvencia para afrontar tal determinante paso.
A pesar de ello, RJ Scaringe, CEO de Rivian, mantiene los pies en el suelo. A pesar de poder contar con esta segunda fábrica, sabe que su producción todavía será muy contenida, pero hay que prepararse para el futuro. Un futuro donde Rivian espera cosechar el millón de unidades producidas antes de acabar el 2030. Un objetivo atrevido, aunque plausible teniendo en cuenta el crecimiento del mercado.
Obviamente el R1T no podrá soportar todo el peso de la producción, y no lo hará. Más modelos están por llegar a las líneas de montaje. La planta de Illinois, la única que tiene actualmente, se prepara para incluir el Rivian R1S y la ya conocida furgoneta de Amazon, la Rivian EDV, de la cual se espera entregar más de 250.000 unidades. Si las proyecciones de ventas siguen el rumbo fijado, esa segunda fábrica será más necesaria que nunca.