La industria del automóvil no sólo está sufriendo un cambio de paradigma en la vertiente energética con la entrada en juego de los coches eléctricos, sino que también lleva años sumida en una tendencia estilística que a pesar de que ya domina con fuerza el deseo de compra de gran parte del público, parece que no puede más que ir a mayores. Se trata de la fiebre SUV y el deseo de compra que generan este tipo de carrocerías en los consumidores.
Envueltos en una carrocería habitualmente más prominente y pretenciosa, los SUV se han ganado el corazón de gran parte del público, convirtiéndose en una parte imprescindible de todo fabricante que se precie y quiera gozar de presencia comercial en muchos de los segmentos en los que friunfan.
Han sido varios los fabricantes que se han pronunciado hasta ahora sobre cómo tiene que cambiar el diseño de sus modelos para que sus líneas casen con la concepción eficiente que un coche de esta condición, algo que atendiendo a carrocerías como las que lucen los SUV, se antoja aún más complicado.
Polestar Precept.
A igualdad de segmentos, un SUV siempre será más alto y gozará de una mayor superficie frontal que un turismo equivalente, generando un peor coeficiente aerodinámico y haciendo que el tren de potencia tenga que ejercer un mayor esfuerzo para avanzar a través del aire. Es por ello que de ahora en adelante necesitarán de un mayor y más concienciado trabajo en términos de diseño para disimular, en parte, este déficit.
Y es que, aunque por concepción sean menos eficientes que cualquier compacto o sedán, si el público demanda SUV los fabricantes han de corresponder la demanda con lo que ésta quiere. En este sentido se pronunciado el CEO de Volvo anteriormente, Hakkan Samuelsson, comentando que los próximos SUV que se vayan lanzando tal vez difieran ligeramente de los que conocemos hasta ahora, y que "la electrificación también cambiará la forma de los coches" puesto que cree que deben ser más aerodinámicos.
Sin embargo no todo será SUV en el Grupo Volvo, ya que hace pocos días se ha pronunciado el CEO de Polestar sobre esta tendencia. Thomas Ingenlath no ha dudado en salir a la palestra a decir que no toda su oferta se compondrá de este tipo de coches en un futuro, ya que quieren satisfacer a todo tipo de público aunque el mercado esté avanzando hacia las carrocerías SUV casi de manera unánime, Y es que Ingenlath cree firmemente en que debe haber todo tipo de oferta.
Polestar Precept.
Comentaba el directivo sueco: "Realmente creo en un mundo donde todo el mundo no está contento con un plato, eso sería tan aburrido... La mayoría de los restaurantes intentan satisfacer diferentes gustos, y ser una marca que solo tuviera SUV sería aterrador para mí".
Ayer mismo tratábamos acerca del que será el primer SUV de la marca, el Polestar 3, que se mantendrá como buque insignia hasta la llegada de la primera berlina eléctrica sueca, el Polestar Precept que la marca se decidió a llevar a producción tras la gran aceptación que tuvo una vez fue presentado.