El fabricante británico Integral e-Drive acaba de lanzar una nueva serie de motores eléctricos de alto rendimiento. Entre sus características más destacables está su estructura extremadamente compacta, robusta y ligera y que se ofrecen preparados para su implementación como elemento principal del sistema de propulsión de los vehículos de sus clientes.
La participación de Integral e-Drive en el mercado de suministradores de los coches de competición y de los superdeportivos premium le ha permitido invertir en los procesos de fabricación internos de compañía, de manera que toda la tecnología derivada de su experiencia en este campo se traslada ahora a aplicaciones de mayor volumen.
La serie de motores CTSM242 presentada por Integral e-Drive, consta de tres máquinas de alto rendimiento listas para ser implementadas directamente en un sistema de tracción eléctrico. La empresa ha logrado empaquetar todo el conjunto en una unidad con un peso inferior a 30 kilogramos. En el caso de la unidad de mayor potencia, la salida que puede llegar a ofrecer es de 400 kW (536 CV) y 520 Nm de par, que se logra haciéndolo girar a 15.000 revoluciones por minuto.
Cada unidad compacta de los motores eléctricos de alto rendimiento de la serie CTSM242 pesa menos de 30 kilogramos.
La compañía describe el motor eléctrico CTSM242 como una máquina "compacta, liviana y de gran potencia para su uso sistemas de tracción de alto rendimiento, propulsión, generación de energía y otras aplicaciones especializadas y exigentes de alta potencia"
Aunque los motores CTSM242 se pueden combinar con inversores de terceros, Integral e-Drive ofrece la posibilidad de combinarlos con su propio inversor de alto rendimiento, Integral Powertrain SiC. Este dispositivo está dotado de semiconductores de carburo de silicio lo que permite reducir su tamaño incrementando la densidad de potencia, aumentando su eficiencia y cumpliendo con todas las normativas de seguridad existentes. De esta forma se aumenta el alcance de los vehículos eléctricos en comparación con la que se logra con la tecnología de silicio estándar.
Según indica la compañía, su fabricación se basa en los procesos de producción en serie de su instalación de Milton Keyn, recientemente inaugurada, que cumplen con los estándares de calidad requeridos por la industria de la automoción. Desde esta instalación, la compañía atiende a las necesidades particulares de cada uno de sus clientes, gracias a su plataforma tecnológica escalable.
Sin embargo, existen clientes que consideran más importante un desarrollo rápido y un coste mínimo para sus sistemas de propulsión. En este caso, los productos estandarizados como es el caso de la familia de motores CTSM242, cumplen con garantías todas sus exigencias. Según su director técnico, Andy Cross, "los motores CTSM 242 permiten a los clientes acceder a una densidad de potencia y eficiencia de clase mundial fabricados según los estándares de calidad de la industria desde nuestra nueva planta de producción".