La petrolera Shell continúa con su estrategia de recuperación medioambiental y lucha contra el cambio climático con el anuncio varios proyectos de recuperación de la naturaleza, que, entre otros objetivos incluye un programa de reforestación en España. Además, como parte de su estrategia de inversión en movilidad eléctrica, desplegará nuevos cargadores rápidos en Holanda, alimentados por energías renovables.
Shell destinará 265 millones de euros en la recuperación y mejora de ecosistemas naturales, como parte de su estrategia para reducir las emisiones de CO2 y lucha contra el cambio climático. El objetivo, a tres años vista, es lograr la reducción de la huella de carbono neta de la compañía entre un dos y un tres por ciento.
Hace unos días, Shell anunció que abandonaba el lobby de combustibles y productos petroquímicos (AFPm), que representa a fabricantes estadounidenses de alta tecnología implicados en el suministro de combustibles fósiles en todos los sectores del transporte y la climatización. Entre los motivos de esta decisión está la negativa de AFPm para el apoyo las tecnologías bajas en carbono.
Uno de los inversores de la compañía británica, Follow This, comprometido con el cambio climático, la ha presionado para que aborde este problema a través de soluciones reales, alineando sus objetivos con el Acuerdo Climático de París. Esas mismas acciones las está ejerciendo sobre otras compañías petroleras como BP, Chevron y Exxon Mobil.
Proyectos forestales
Shell compensará las emisiones de CO2 de su actividad mediante créditos de carbono, con la compra de "una cartera global de proyectos basados en la reforestación". Según Shell, cada crédito, que representa una tonelada de CO2 que no se emite a la atmósfera, estará sujeto a un proceso de verificación por parte de terceros.
Los proyectos forestales anunciados por Shell se distribuyen en zonas diversas. La compañía creará un proyecto de reforestación de 300 hectáreas en España con el apoyo de Land Life Company una empresa que desarrolla e implementa tecnologías sostenibles en todo el mundo para recuperar la naturaleza allí donde no puede reintegrarse sin ayuda. Además, plantará más de cinco millones de árboles durante los próximos 12 años en Holanda, apoyándose en el servicio forestal estatal Staatsbosbeheer y pondrá en marcha un proyecto de regeneración de bosques nativos en peligro de extinción de 800 hectáreas en Queensland, Australia.
Nuevos cargadores en Holanda
Shell invertirá también en 200 nuevos puntos de recarga rápida en Holanda, alimentados todos ellos con energías renovables. Esta instalación se suma al esfuerzo que la compañía está haciendo junto al consorcio Ionity para instalar 500 cargadores ultrarrápidos en sus estaciones de servicio europeas, y la reciente adquisición de Greenslots, el proveedor de soluciones de carga para vehículos eléctricos californiano. "No existe una solución única para enfrentar el cambio climático. Se necesita una transformación del sistema energético global, desde la generación de electricidad hasta la industria y el transporte", ha declarado Ben van Beurden, CEO de Shell, en un comunicado.