La compañía petrolera Shell ha anunciado un plan estratégico para aumentar su red de cargadores rápidos para coches eléctricos en Alemania. Más concretamente, Shell duplicará el número cargadores que tiene en la actualidad (100) hasta un total de 200.
Shell invertirá en movilidad eléctrica a través de su división de "nuevas energías", ampliando su ámbito de negocio que ha estado ligado históricamente a los hidrocarburos (y en especial el petróleo).
Los 100 nuevos cargadores se sumarán a los ya existentes, de hasta 150 kW de potencia, instalados por EnBW. También había previsto empezar a instalar la próxima primavera 40 cargadores de hasta 175 kW de potencia en veinte gasolineras del norte de Alemania.
En busca de adentrarse un poco más en el ámbito de las nuevas fuente de energía, Shell adquirió el año pasado la compañía Greenlots, una empresa dedicada a la instalación de infraestructura de carga para vehículos eléctricos. También compró EOLFI, una empresa francesa dedicada a la energía solar y eólica.
Junto a la instalación de los cargadores rápidos, Shell también tiene previsto financiar proyectos de compensación de emisiones de carbono. La compañía anglo-neerlandesa ofrecerá a los conductores un método para compensar sus emisiones, añadiendo un pequeño coste adicional al combustible (1 céntimo por litro aproximadamente) que se destinará a la conservación y reforestación de zonas de bosque alrededor del mundo. Este programa estará activo en Alemania, Austria y Suiza.
No obstante, no podemos obviar que su estrategia de nuevas energías y compensación de emisiones es una fracción muy pequeña en su negocio. La división de nuevas energías recibe entre 2.000-3.000 millones de dólares al año, a pesar de que Shell tuvo unos ingresos de 371.000 millones de dólares el año pasado. Por otro lado, Shell era la novena empresa más contaminante del mundo a fecha de 2017.
Shell no es la única compañía petrolera que se adentra en el repostaje o recarga de coches eléctricos. Total planea instalar varias estaciones de carga en Alemania y Europa a partir de esta primavera, y Repsol compró Ibil el año pasado para ampliar su red de recarga en España.