La compañía petrolera Shell encabeza el grupo de inversores que han invertido 31 millones de dólares (27 millones de euros) en Ample, una empresa tecnológica que, según su propia definición, está enfocada en resolver el desafío de la recarga de vehículos eléctricos. La operación la ha realizado a través de su filial, Shell Technology Ventures, encargada de invertir en nuevos modelos de negocio energéticos, cuyo objetivo sea la reducción de las emisiones mediante la electrificación del sistema energético.
A la ronda de financiación, liderada por Shell, han acudido otras empresas como la española Repsol, que lo ha hecho a través de Repsol Energy Ventures, su fondo de capital riesgo para inversiones en startups. Moore Strategic Ventures, Hemi Ventures y TRIREC también forman parte de este grupo de empresas interesadas en la tecnología de Ample.
El objetivo de esta inversión es apoyar a Ample, una empresa que todavía se encuentra en fase embrionaria, bajo el lema "Electric Cars for Everyone" (Coches eléctricos para todos). La startup anuncia una nueva tecnología de carga, de la que no ha compartido apenas información, salvo la publicada en el comunicado de prensa en el que se anunció la apertura de la ronda de inversión. Se refiere a ella como "una plataforma económica y fácil de implementar, muy accesible y que facilita, en minutos, la carga completa a cualquier coche eléctrico". Ample dice utilizar robótica autónoma y tecnología inteligente de baterías para que cualquier persona pueda hacer uso de su servicio, independientemente de su necesidades de conducción, su nivel económico y su ubicación geográfica.
A la izquierda Better Place, a la derecha, el sistema de intercambio de baterías de Tesla.
Atendiendo a estas explicaciones se han filtrado algunos documentos enviados a CARB (Junta de Recursos del Aire de California), que han sido recogidos por Electrek. En ellos se describe el trabajo de Ample sobre una tecnología basada en el intercambio de baterías, mediante un sistema autónomo que no precisa la intervención del conductor. Un sistema similar al implementado por Renault a través Better Place, también automatizado, y que fue abandonado tras su quiebra. Tesla puso en marcha un servicio de intercambio de baterías que no tuvo demanda por parte de sus clientes.
Según Khaled Hassounah, CEO de Ample, y uno de sus socios fundadores, "desarrollar una solución escalable para cargar vehículos eléctricos requiere un nuevo enfoque de la infraestructura y socios que se comprometan a apoyar la electrificación del parque móvil". Shell ha respondido a esta llamada anunciando el apoyo a la tecnología de Ample a través de su red de estaciones de servicio, según ha declarado Steve McGrath, director de Inversiones de Shell Ventures. De esta forma será posible hacer crecer una nueva línea de negocio por la que la petrolera ha apostado firmemente, en vista de la constante ganancia de cuota de mercado de los vehículos eléctricos.
Shell es una de las petroleras más activas e interesadas en establecerse como uno de los actores principales en ofrecer recarga para vehículos eléctricos. A finales del año pasado anunció su colaboración con Ionity, el consorcio de recarga ultrarrápida europeo, para instalar puntos de carga en 80 de sus estaciones de servicio, distribuidos en 10 países europeos. Paralelamente anunció la adquisición de la empresa The New Motion, un importante operador de puntos de carga europeo, para la instalación de puntos de carga en viviendas y centros de trabajo. A ellos se une el servicio Shell Recharge, que ofrece recarga rápida para coches eléctricos en sus estaciones de servicio de Reino Unido.