MG ha llegado a España (y al resto de Europa) bajo el nombre y el logo de una marca con mucha historia a sus espaldas, aunque con un producto, una filosofía y un propietario que poco tienen que ver con ella. En poco tiempo, MG ha logrado hacerse un hueco en el mercado como un fabricante de coches asequibles que no por ello renuncia ni a la tecnología embarcada ni a la seguridad ni a la calidad.
Aunque mantiene en su oferta algunos modelos de combustión muy exitosos, también es símbolo de electrificación. No en vano, en su catálogo conviven motores térmicos de gasolina (MG ZS y MG HS), híbridos enchufables (MG HS PHEV) y eléctricos (MG4, MG5 y MG Marvel). Además, pronto se unirán a ellos un MG 3 híbrido y un MG Cyberster eléctrico. Aunque cada vez menos, la tecnología eléctrica (sobre todo la de las baterías) y la fabricación en China, hacen que algunos no confíen en la calidad y la durabilidad de estos productos. Pero MG está dispuesta a demostrárselo.
La tecnología de SAIC y CATL
Todos los MG eléctricos cuentan con la misma tecnología de baterías que se beneficia de los conocimientos de su empresa matriz, SAIC Motor, con una amplia experiencia en la fabricación y desarrollo de vehículos eléctricos desde hace más de diez años. Además, en materia de nuevas tecnologías, colabora estrechamente con CATL, el líder mundial en la producción de baterías.
En 2017, SAIC Motor y CATL establecieron una empresa conjunta y construyeron una planta destinada a la fabricación de baterías con una capacidad de producción de 36 GWh. Esta instalación cubre todos los aspectos del proceso de producción: celdas, módulos, sistemas de control y gestión, integración y reciclaje.
En cuanto a seguridad, las baterías presentan "nivel L0", lo que significa que, si se produce una fuga térmica, la combustión no se extenderá desde el paquete de baterías. Además, tienen un índice de protección IP67 frente a la entrada de polvo y agua.
Testando la resistencia de las baterías de MG: la prueba de degradación en España
Para demostrar que esto no son solo palabras, MG ha realizado una serie de pruebas exhaustivas con sus baterías. La última se llevó a cabo en España analizando la degradación de las baterías del ZS EV.
A la espera de la próxima actualización, que está a punto de llegar, este SUV eléctrico se ofrece con dos capacidades distintas: una de 50,3 kWh (brutos), que proporciona una autonomía de 320 km (WLTP), y otra de mayor tamaño, con 69,9 kWh (brutos), con la que la autonomía llegará hasta los 440 km (WLTP).
Estas baterías, compuestas por paquetes de celdas de módulo grande, con 120 celdas para la de 50,3 kWh y 96 celdas para la de 69,9 kWh, mejoran significativamente su densidad energética en un 34%. La diferencia de peso entre ambas es notable, siendo de 412 kilos para la de 50,3 kWh de capacidad y de 396,9 kilos para la de 69,9 kWh, debido a las distintas composiciones químicas de las celdas utilizadas en cada una de ellas.
A través del cargador de a bordo, la recarga puede hacerse en corriente alterna monofásica a 6,6 kW o trifásica a 11 kW. Además, la potencia de recarga en corriente continua es de 92 kW que le permite alcanzar el 80% de la capacidad de la batería en 30 minutos.
Estas baterías y estos sistemas de recarga han sido puestos a prueba en España para comprobar la durabilidad en condiciones reales. Después de recorrer 35.000 kilómetros en condiciones de uso intensivo y someter la batería a cargas de diferentes tipos: ultrarrápidas, rápidas y lentas, los resultados fueron sobresalientes. La batería mantenía el 100% de su capacidad nominal y todos sus componentes se encontraban en perfectas condiciones tras un análisis minucioso.
Las baterías utilizadas por MG están diseñadas para ofrecer hasta 5.000 ciclos de carga, muy por encima de la media. Este dato significa que podrían superar con creces el millón de kilómetros de uso del vehículo con una degradación mínima.
