La multinacional alemana Siemens ha abierto una nueva fábrica para desarrollar módulos de baterías para barcos eléctricos en la ciudad de Trondheim (Noruega). Según la compañía, la nueva planta será "robótica y digitalmente avanzada" y podrá llegar a tener una capacidad de 300 MWh anuales gracias a la implementación de ocho estaciones de robots.
Las baterías que se producirán tendrán nueve módulos, cada uno de los cuales constará de 28 celdas. El proceso de ensamble será completamente automatizado desde el montaje de piezas inicial hasta la prueba de carga. "Esperamos que este mercado crezca significativamente en el futuro", explicó Bjorn Einar Brath, director de Soluciones Offshore de Siemens, que añadió que la producción de la planta también servirá para la línea de negocio global de la compañía alemana.
Do you know why blue is the new green? Today we will inaugurate the new #battery assembling for our BlueVault #energystorage in Trondheim, #Norway, to minimize CO2 emissions in the #offshore business. Read more: https://t.co/Itr68vmpgx pic.twitter.com/uxFuMfhJed
— Siemens (@Siemens) 28 de enero de 2019
Precisamente Siemens está apostando por Noruega como punto de partida para la conquista del segmento de las baterías. Ya cuenta con un centro destinado a desarrollar soluciones para coches eléctricos e híbridos –cerca, además, de la ubicación de la nueva factoría– aunque aún no había establecido ninguna factoría para la producción masiva.
Siemens apunta que el mercado del transporte marítimo eléctrico ha sido impulsado en gran parte por los ferrys de pasajeros, aunque considera que las aplicaciones comerciales, como barcos de pesca o fábricas en alta marca ofrecen un negocio potencial para los próximos años. Su primer pedido de baterías llegó hace apenas una semana por parte de la petrolera Northern Drilling, interesada en implementar las unidades de carga en su estación de West Mira.