La tecnología de la carga inalámbrica para coches eléctricos se presenta como todo un filón para el futuro sin cables de estos vehículos. Muchas son las diferentes patentes y pruebas por parte de distintas compañías en este aspecto. Ahora, la tecnológica Siemens ha anunciado una inversión de 25 millones de dólares en WiTricity para acelerar el desarrollo de estas soluciones de recarga inalámbricas, la cual se presenta como el siguiente paso para los vehículos eléctricos comercializados en todo el mundo.
Recientemente hemos podido ver cómo diversas compañías tecnológicas y fabricantes automotrices unían sus fuerzas en pos de acelerar la llegada al mercado de estos avances. Esta ha llegado en numerosas ocasiones como parte de pruebas a futuros bajo la propia calzada, o en lugares de aparcamiento optimizado para coches eléctricos, tal es el caso de Volvo y su desarrollo sobre unidades del XC40 Recharge adaptados a taxi en la ciudad sueca de Gotemburgo.
Esta colaboración entre Siemens y WiTricity, además de para aumentar el ritmo de desarrollo de esta tecnología, también tendrá como objetivo el cerrar la brecha de la estandarización universal de esta comodidad, algo de lo que ya pudimos hablar aquí hace casi dos años. Adicionalmente, una vez se avance en el proyecto esperan llegar a múltiples acuerdos con otras compañías que se encargarían de la fabricación de dicho utensilio, así como otras empresas que se encargasen de la distribución e instalación de la infraestructura necesaria.
El mecanismo de esta carga inalámbrica constará de una plataforma de carga instalada en el suelo o pavimento del espacio dedicado al aparcamiento de coches eléctricos, mientras que en el propio vehículo se ubica una bobina receptora en los bajos del modelo. Entre la dicha plataforma del suelo y el módulo del vehículo se realiza un intercambio de energía mediante un campo magnético una vez ambos dispositivos se encuentren alineados.
Un mecanismo prácticamente idéntico con los que cuentan ya infinidad de smartphones del mercado; sin embargo, aquí la transferencia de energía sería mucho más intensa, mientras que, de forma paralela, el dispositivo también deberá medir la distancia entre el emisor y el receptor para adecuarse así a las necesidades, ya que no cuenta con la misma distancia al suelo un deportivo que un SUV.
En una encuesta realizada recientemente en Estados Unidos a más de 1.000 propietarios de coches eléctricos actuales, la gran mayoría asumió que la recarga inalámbrica sería un gran paso al frente en cuanto a la comodidad y facilidad de uso. Es por ello que desde WiTricity llevan algunos años investigando sobre diferentes avances con respecto a esta tecnología. Ahora, gracias a la unión y a los fondos proporcionados por Siemens, esperan que el avance sea significativo.
De esta forma, Siemens también se convertirá en propietaria de esta tecnología de carga, de lo cual podrá sacar partido económico una vez esta haya sido lanzada al mercado, a través de dispositivos propios u otros elementos. Ambas compañías ya se encuentran en conversaciones con varias empresas fabricantes, así como otras del ámbito de los suministros necesarios, aunque aún no mencionan a ninguna de forma explícita, por el momento.
Esta es una tecnología con grandes visos de futuro, ya que una vez la tecnología de los coches autónomos esté completamente integrada en el día a día, ya deberá existir una alternativa real al cableado de recarga, puesto que no habrá humanos a su alrededor que puedan enchufarlo para que así recargue sus baterías, por ello esta tecnología guarda grandes cosas para los próximos años.