El pasado 1 de marzo tuvo lugar el Investor Day de Tesla. Un acto que habitualmente está reservado para el análisis de resultados del año anterior se tornó como uno de los festejos más importantes de los últimos años. Las expectativas de la comunidad eran máximas, pero finalmente la noche no convenció a mucha gente. Tras un mal despertar en los mercados, Tesla apenas aportó datos contundentes de esa estrategia de futuro. Sin duda, la nueva Gigafactoría de México fue uno de los anuncios más importantes de la velada, pero a diferencia de otras ocasiones, Elon Musk apenas dio detalles sobre ella, algo que encendió varias alarmas.
Como todo el mundo sabe, el CEO de Tesla suele ser bastante imaginativo con las fechas y los plazos de entrega. Estamos acostumbrados a los retrasos en la compañía, pero no a la falta de información. Tras la marca de Austin se esconde una de las comunidades más grandes del mundo del automóvil y, a pesar de ello, la información relativa a la nueva planta de Nuevo León es bastante concisa. Las pocas filtraciones surgen del lado mexicano. Samuel García, gobernador de Nuevo León, ha sido el encargado de aportar nuevos detalles sobre el gran centro de producción.
La tercera de las Gigafactorías de Tesla instalada en el extranjero tiene objetivos muy importantes para los próximos años. Por el momento no se ha determinado fecha de inicio en la construcción ni tampoco plazos de ejecución de las obras. Estamos ante un misterio que pronto esperamos resolver. Lo que sí ha comentado el señor Garcia a medios locales es que los terrenos de la fábrica ocuparán una superficie de 1,7 hectáreas. Para poner esta cifra en contexto, es más del doble que la superficie designada para la Gigafactoría de Austin y todas sus instalaciones complementarias. Y eso que es la sede oficial de la compañía.
La fábrica de Monterrey va a ser grande, muy grande. Con una inversión inicial valorada en más de 5.000 millones de dólares, en los próximos años se espera poder elevar dicha cifra hasta los 10.000 millones. Samuel García ha comentado que será una importante fuente de trabajo en la zona y que Tesla espera poder contratar a 7.000 empleados para la enorme fábrica. Por último, García ha declarado abiertamente que Tesla tiene planes para fabricar coches allí a partir del próximo año. Hasta la fecha, no hay confirmación oficial por parte de la empresa. El Gobierno de México ha puesto todo de su parte para que el país albergue la que podría ser la planta más importante de Tesla.
Si bien la Gigafactoría de Shanghái es actualmente la plaza más destacada de todas, México debería superarla por volumen. Nuevo León tendrá el privilegio de fabricar la nueva generación de eléctricos de Tesla. Los primeros conceptos se presentaron el 1 de marzo durante el Investor Day. Los americanos esperan poder crear una plataforma capaz de reducir los costes de los vehículos actuales a la vez que maximizan el rendimiento. La escala de producción resultará vital y por eso los ingenieros han planteado un nuevo formato de ensamblaje que permitirá montar coches en un tiempo récord.
La planta de México romperá los estándares de la compañía y de la industria. Por el momento son más las esperanzas que las realidades, aunque si hacemos caso del Gobernador de Nuevo León las operaciones de construcción deberían arrancar pronto. Tesla sigue sin dar detalles de la agenda o de los propósitos finales. Las nuevas líneas de montaje planeadas prometen tiempos mínimos, pero el problema es que expanden el área de operaciones.