El fabricante de baterías SK Innovation ha anunciado la construcción de una nueva fábrica en Estados Unidos, la segunda del fabricante surcoreano en el país norteamericano. Unas instalaciones para producir baterías de coches eléctricos que pretende convertirse en uno de los núcleos más importantes de la industria a nivel mundial.
El fabricante coreano, que suministra baterías a Volkswagen y Ford, ha anunciado que invertirá 727 millones de dólares (628 millones de euros) para construir una segunda planta de baterías en Estados Unidos. La construcción comenzará el próximo mes de julio y el objetivo es arrancar la producción en 2023. Con esta segunda fábrica, la compañía surcoreana invertirá en total alrededor de 1.400 millones de euros entre sus dos fábricas.
Actualmente la compañía está construyendo su primera fábrica en suelo estadounidense, en el estado de Georgia, en la que invertirán 830 millones de euros y cuyo inicio de producción está previsto para 2022. Tendrá una capacidad inicial de 9,8 GWh y se encargará de suministrar baterías a los Volkswagen fabricados en Tennessee.
Se espera que cuando la primera fábrica trabaje a pleno rendimiento pueda producir baterías para 250.000 coches eléctricos al año. La segunda fábrica tendrá una capacidad anual mayor, con una producción inicial prevista de 11,7 GWh según ha informado Reuters.
No obstante, un artículo publicado por el Atlanta Journal-Constitution aseguraba, citando fuentes internas de la compañía, que la segunda fábrica podrá producir 50 GWh al año tras varias fases de ampliación. Suponiendo una capacidad media de 75 kWh por coche, significaría producir baterías para más de 660.000 coches eléctricos cada año.
Este gran complejo de múltiples fábricas se irá abriendo por fases, y está previsto alcanzar su capacidad total para el año 2025. El vicepresidente ejecutivo del grupo SK, Jaewon Chey, dijo estar «seguro de que Georgia [Estados Unidos] será el epicentro de la industria de baterías para vehículos eléctricos en el mundo».
Batalla legal con LG Chem, uno de sus mayores rivales
La expansión de su negocio y la construcción de nuevas fábricas no es el único frente abierto de SK Innovation en Estados Unidos. La compañía se encuentra actualmente en una batalla legal contra LG Chem, uno de sus principales rivales en la fabricación de baterías.
El año pasado, LG Chem acusó a SKI de robarle información confidencial sobre sus baterías de iones de litio, a través de la contratación de antiguos empleados. En caso de que LG Chem obtenga la victoria en el proceso, podría obligar a SK Innovation a detener la importación de baterías y otros componentes para coches eléctricos.