El fabricante coreano de baterías SK Innovation ha anunciado un importante avance en el desarrollo de sus nuevas celdas para baterías de vehículos eléctricos, basadas en la velocidad de recarga y la larga vida útil, por encima de una gran capacidad de almacenamiento de energía. Con tiempos de parada muy cortos, los coches eléctricos que implementen sus baterías serán capaces de recorrer 800 kilómetros con tan solo dos cargas de 10 minutos cada una (con el permiso de la infraestructura de recarga).
Según ha anunciado la empresa en una conferencia comercial de tecnología de baterías patrocinada por el gobierno de Corea del Sur, las nuevas celdas de SKI estarán listas para su producción en la primera mitad del año que viene (aunque la propia empresa asegura que el plazo puede extenderse hasta finales de año). La comercialización de estas nuevas celdas, "puede desempeñar un papel importante en la popularización de los vehículos eléctricos", asegura la compañía en su comunicado de prensa.
SKI no ha revelado ningún detalle en relación a la química utilizada por las nuevas celdas. La autonomía que extrae de ellas se debe a la alta densidad de energía que ha logrado implementar, aunque esta no es su característica más importante ni la base de su oferta comercial. Lo más importante es que será posible cargarlas muy rápidamente y alcanzar con ellas hasta 1.000 ciclos de carga y descarga, lo que alarga de manera muy importante la vida útil de las baterías.
Batería del Kia Soul EV fabricada por SK Innovation.
Por lo tanto, la estrategia de SKI no es implementar una gran capacidad en las baterías que suministre a sus clientes, sino proporcionarles una velocidad de carga muy elevada que no se traduzca en una degradación a corto ni medio plazo. De esta forma, incluso un coche eléctrico pequeño, que no permita un gran batería en su interior, podrá realizar viajes de larga distancia, proporcionando tiempos de recarga muy cortos para recuperar de nuevo toda su autonomía, considerando que la red de recarga rápida esté suficientemente extendida.
La empresa surcoreana confía en que la red de recarga rápida y ultra rápida en autovías y carreteras se extienda lo suficiente como para que no sea necesario que los coches eléctricos carguen con el peso de una batería excesivamente pesada que en realidad no necesitan. Según indica la propia empresa, por encima de la alta capacidad de las baterías, ha decidido centrar sus esfuerzos en una estrategia de marca denominada "SK Inside" basada en el desarrollo de "baterías de larga duración que ofrezcan la posibilidad de realizar desplazamientos muy largos".
La pelea legal con LG Chem
Actualmente, el cliente más importante de SKI es el fabricante coreano Kia. Aunque los vehículos eléctricos del grupo Hyundai-Kia comparten algunos componentes del sistema de propulsión eléctrico e incluso la electrónica de potencia y el software de gestión, la mayoría de los modelos de Hyundai, como por ejemplo el Kona Electric, emplean celdas de LG Chem, mientras que, por ejemplo, el Kia Niro EV usa las celdas de SKI.
De hecho, los dos proveedores llevan mucho tiempo involucrados en una disputa legal en la que LG Chem alega que SKI ha violado sus secretos comerciales y está produciendo celdas '"demasiado parecidas a las suyas". Lo que pretende LG Chem es evitar que SK Innovation se lleve la producción de baterías a Estados Unidos. En su defensa, SKI señala que desarrolló sus primeras baterías de iones de litio en 1996, y que ha suministrado baterías para vehículos eléctricos e híbridos enchufables durante 10 años sin un solo incidente por incendio de la batería.
Representación de la futura fábrica de SK Innovation en Georgia, Estados Unidos.
Esta estrategia defensiva de SKI podría no ser una coincidencia. El Chevrolet Bolt es actualmente objeto de una investigación de seguridad por parte de la NHTSA por varios casos de incendio. Mientras, Hyundai está retirando del mercado algunas unidades del Kona Electric por un problema relacionado con el riesgo de incendio cuando el vehículo está estacionado y completamente cargado. Ambos modelos funcionan con celdas de LG Chem.
En Estados Unidos SK Innovation está construyendo actualmente dos fábricas de baterías en Georgia, capaces de suministrar celdas de baterías para 300.000 coches eléctricos, entre ellos las del Volkswagen ID.4, cuando este se comience a fabricar en Chattanooga a partir de 2022, y la pick-up eléctrica Ford F-150, que se fabricará en Michigan a partir de 2022.