Ha sido el actual CEO de Skoda, Thomas Schäfer, quien ha abierto el melón de dejar el desarrollo de modelos híbridos enchufables a un lado para centrarse en coches eléctricos puros. Estas declaraciones han llamado la atención dentro del sector de la automoción, ya que actualmente, un alto porcentaje de los clientes ven como alternativa real al coche de combustión clásico, un modelo PHEV (híbrido enchufable) en aras de una transición hacia lo eléctrico mucho más atenuada.
Desde el año 2000, Skoda pasó a formar parte del Grupo Volkswagen, donde desde entonces ha ido reportando unos importantes beneficios al grupo. Es una de las marcas que más noticias positivas traen al grupo alemán, de hecho, desde no hace mucho, se ha convertido en la marca más popular en Europa. Un galardón que ha supuesto todo un revulsivo dentro de la firma, que apunta a seguir creciendo y madurando su fortaleza dentro del mercado, aunque manteniendo su filosofía siempre clara.
Ha sido durante una reciente entrevista del medio Autogazette al CEO de la marca, donde este ha anunciado firmemente que el futuro de Skoda pasa por rechazar la continuidad de los vehículos híbridos enchufables para centrarse en modelos completamente eléctricos. Aunque durante dicha entrevista no hace mención del momento exacto en que esto sucederá, sí que dejó caer algunas pistas, que han recogido en el medio Automobile Propre. Modelos como el Octavia o el Superb, con sus respectivas versiones PHEV, no deberían ser continuadas una vez esta generación toque su fin, es decir, aproximadamente un margen que debería llegar sobre el año 2026 o 2027.
Esto puede resultar un jarro de agua fría sobre los propios interesados en adquirir un modelo de este tipo. Los coches híbridos enchufables han supuesto un paso intermedio de cara a electrificar el parque móvil actual. Una vez este paso esté dado, desde Skoda entienden que el siguiente escalón serán los eléctricos puros, de ahí que este tipo de vehículos se trate como simples temporeros con una fecha concreta de caducidad en apenas unos años.
En palabras del propio Schafër: "Por supuesto, el PHEV es muy importante para las flotas, por lo que también estamos haciendo una oferta de este tipo para el Octavia y el Superb, pero otros vehículos no seguirán su ejemplo. No tiene sentido para nosotros. Nuestro futuro es el coche eléctrico puro". Como vemos, el margen de duda es mínimo a partir de estas declaraciones, y es posible que debamos empezar a contar con que Skoda comenzará el lanzamiento de su gama eléctrica al margen de los modelos "de paso" como son los híbridos enchufables. Un motivo de peso para esta decisión es la recientemente anunciada fecha de caducidad de los motores de combustión para el año 2035.
Skoda ya ha probado las dulces mieles de la victoria en cuanto a modelos eléctricos puros. Según los propios datos de la marca, el recién llegado Skoda Enyaq está siendo todo un éxito de ventas, a un nivel que ni ellos mismos esperaban. Estos buenos datos se contrarrestan con la actual crisis de los microchips, siendo estos los culpables que Skoda pueda llegar a perder hasta 100.000 entregas de vehículos en lo que resta de año. A pesar de este mal dato actual, la marca ya anunció el lanzamiento del Skoda Enyaq Coupé para el próximo 2022, mientras que para el año 2025 esperan lanzar un nuevo modelo eléctrico económico, el cual esperan que no cueste más de 25.000 euros.