El viernes 4 de octubre, los países que representan a la Unión Europea tenían que votar acerca de la continuidad de los aranceles a los coches eléctricos chinos que se aplican desde el pasado 5 de julio, pero hay marcas como Skoda que aseguran que "no tendrán ningún efecto" estas tasas, porque China lo tiene todo bajo control ya en Europa.
La votación dejó como resultado un total de 10 votos a favor de los aranceles, 5 votos en contra, y 12 abstenciones. Entre estos últimos hay fuentes que aseguran que está España, pese a que era clara candidata a votar con un 'no' a estas nuevas tasas a los coches chinos, junto con Alemania y Hungría.
Europa está dividiva, pero ni los aranceles pueden salvar la situación
Este hecho hace que Bruselas tenga poder para poner en marcha esta maniobra durante los cinco años que tenía previsto, a empezar a partir de este mismo mes de noviembre. Pero todavía tiene que hacer la publicación oficial, y las negociaciones con China todavía no han terminado.
De hecho, para cuando la Unión Europea hable formalmente, el país asiático ya tiene preparada la respuesta en forma de una guerra comercial que afectará a distintos sectores con miembros europeos interesados.
Por si esto no fuera poco, la realidad es que hay fabricantes de coches en Europa como Skoda que aseguran que cualquiera de estos aranceles a los coches chinos no va a servir para nada, pues en China ya lo tienen todo preparado para expandirse por nuestro continente con distintas fábricas (que ya tienen proyectadas y otras que se anunciarán), que van a hacer posible esquivar dichas tasas de importación.
Y de hecho, las marcas chinas lo tendrían tan fácil como fabricar en su territorio, y enviar kits de ensamblaje a las plantas europeas, evitando los nuevos aranceles en marcha, que para fabricantes como SAIC son del máximo posible, un 36,3% a sumar al 10% que ya se aplicaba.
Incluso en Estados Unidos, donde se contempla una subida de los aranceles más dura que en Europa, del 100%, lo que es cuatro veces más alta, los expertos creen que no será suficiente para frenar a China, que se ha preparado a conciencia para lo que podría pasar, y que tiene varios planes posibles para lograr su expansión mundial con éxito.