Skoda invertirá 32 millones de euros hasta 2025 en la construcción de una infraestructura de carga interna con cerca de 7.000 puntos en sus tres fábricas checas en Mladá Boleslav, Kvasiny y Vrchlabí. Según la compañía, las estaciones de carga estarán principalmente disponibles para el uso de los empleados.
En 2018, el fabricante checo ya invirtió 1,65 millones de euros en modernizar y ampliar la red eléctrica y 1,75 millones en instalar más de 300 puntos de carga, incluyendo más de 220 estaciones de corriente alterna y más de 80 de corriente continua. Ahora se ha marcado como objetivo incrementar el número de puntos de carga hasta casi 7.000 de aquí a 2025, e invertir cerca de 32 millones de euros en este ámbito.
Además de los más de 3.600 puntos de carga en las plantas, otras 3.100 estaciones se instalarán en las inmediaciones de estas y se pondrán a disposición de todos los empleados de la empresa.
En colaboración con el proveedor eléctrico Sko-Enego y las autoridades locales, el fabricante tiene la intención de convertir Mladá Boleslav en una 'Smart City' (ciudad inteligente).
"El futuro de Skoda es eléctrico. Hasta finales de 2022, habremos lanzado más de diez modelos electrificados. Empezaremos en 2019 con el Superb con propulsión híbrida enchufable y con el Citigo totalmente eléctrico", señaló el consejero delegado de Skoda, Bernhard Maier.
Los primeros modelos eléctricos llegarán en 2019
Este año, Skoda lanzará los primeros modelos con propulsión alternativa. El primer modelo que se lanzará será la versión totalmente eléctrica del Citigo, seguida por el SuperB con motor híbrido enchufable. En 2020, se lanzará la versión de serie del prototipo Vision iV, que se presentó recientemente en el Salón del Automóvil de Ginebra. A lo largo de los cuatro próximos años, Skoda invertirá cerca de 2.000 millones de euros en el desarrollo de vehículos eléctricos y nuevos servicios de movilidad, como parte de su Estrategia 2025, lo que lo convierte en el mayor programa de inversión de la historia de la compañía.