Smart EQ es una marcas que, haciendo poco ruido y con mucho trabajo, se ha hecho un lugar entre las referencias del sector del automóvil eléctrico. De hecho, el pasado mayo lideró las ventas de vehículos en España con sus dos modelos EQ, el ForFour y el ForTwo, con 61 y 33 unidades, respectivamente. En lo que va de año, ya contabilizadas las ventas de noviembre, Smart EQ suma 865 vehículos eléctricos matriculados, justo por detrás de Nissan y Renault, con la marca francesa como líder de la lista de ventas.
Cuando se habla de los precursores del automóvil eléctrico muchos se acuerdan del Roadster de Tesla, que se empezó a fabricar en serie a partir de 2008, pero muy pocos mencionan el Smart ForTwo Electric Drive que ya estaba en los concesionarios desde un año antes. El Smart FortTwo ED de 2007 equipaba un tren propulsor eléctrico desarrollado por Zytek que, compuesto de un motor de corriente continua sin escobillas y una batería de sodio-níquel, desarrollaba 55 kW (74 CV) de potencia, alcanzaba 120 km/h de velocidad máxima y ofrecía hasta 110 km de autonomía 100% eléctrica.
Pero esa solamente era la primera etapa de su plan de electrificación. Con Katrin Adt a la cabeza de la marca desde junio de 2018, Smart abandonará muy pronto los motores de combustión. Ya lo ha hecho en Estados Unidos, donde 27 concesionarios de la marca solamente comercializan las versiones eléctricas EQ, y pronto lo hará en Europa, donde las versiones de combustión se seguirán vendiendo durante 2019 pero no mucho más allá, pues a partir de 2020 Smart planea convertirse en una marca 100% eléctrica también en el Viejo Continente.
"Ciertos mercados están más desarrollados que otros en términos de movilidad eléctrica", afirma Daniel Lescow, jefe de producto en Smart. "Noruega, por ejemplo, es el corredor líder en electrificación, y en Norteamérica siempre hemos demostrado interés en la movilidad eléctrica, especialmente en California", continúa, "así que solamente se trata de seguir la demanda del cliente". "Seremos 100% eléctricos en Europa a partir de 2020 y pronto seguirán otros mercados", aseguró.
Cambios en la relación entre Mercedes y EQ
En cambio, el punto de inflexión más importante para la marca Smart tiene una fecha distinta: 2026, fecha en la que Mercedes-EQ podría absorver de forma definitiva Smart. En ese año la colaboración con Renault –que coopera en la fabricación de los modelos eléctricos de la marca facilitando, entre otros elementos y tecnología, los motores eléctricos que los Smart EQ comparten con el Renault Zoe– podría finalizar y forzar una reestructuración profunda en la división de vehículos eléctricos de Daimler. Según Lescow, "Smart y EQ son una combinación perfecta. Smart lanzó la marca EQ y eso fue posible gracias a sus características intrínsecas. Pero EQ es mucho más que una marca tecnológica. Realmente representa inteligencia, emociones y tecnología. Smart fue el perfecto detonador de ello, pero ahora el Mercedes EQC será el encargado de llevar la marca más lejos", aseveró.
El Mercedes EQA es un coche compacto eléctrico que se fabricará en Hambach, Francia, junto a los Smart EQ.
Pronto, la relación entre Mercedes y EQ seguirá ampliándose a raíz de una inversión de 500 millones de euros anunciada por Mercedes-Benz para fabricar en la planta de Hambach, Francia, un nuevo modelo compacto totalmente eléctrico bajo la submarca EQ. Este modelo, anticipado mediante el concepto Mercedes EQA, tiene como destino la misma factoría que ensambla en la actualidad los coches de Smart. "La factoría de Hambach tiene muchos años de experiencia ensamblando vehículos eléctricos. Queremos sacar ventaja de la enorme experiencia de la planta para la producción de coches eléctricos de Mercedes-Benz", afirmó Annette Winkler, predecesora de Adt a la cabeza de Smart. En cambio, desde el punto de vista de Lescow, que las marcas compartan instalaciones y componentes no tiene una gran relevancia: "Compartimos mucho conocimiento en el desarrollo de los vehículos, pero estamos hablando de dos segmentos completamente diferentes. Hay componentes que deberán ser compartidos, pero ese no es realmente el objetivo. Lo que queremos es observar a nuestro cliente y determinar qué necesitan para cada segmento en específico."
Smart no utilizará la tecnología del EQC
Como resultado, a pesar de que Daimler unirá fuerzas para fabricar coches eléctricos de dos marcas en unas mismas instalaciones, los planes de integrar la tecnología del EQC en los futuros lanzamientos de Mercedes-Benz no afectarán a Smart. De hecho, los Smart EQ posiblemente no vayan mucho más allá de los 160 kilómetros de autonomía y los 60 kW / 80 CV que ofrecen en la actualidad debido a su condición de coche económico pensado para usarse exclusivamente en entornos urbanos. Según Lescow, "para lo que la gente lo quiere, es una combinación perfecta". "A medida que mejore la tecnología de baterías, se incrementará la densidad de potencia, pero lo que realmente nos preocupa es que el usuario pueda cargar rápidamente en casa", asegura el jefe de producto de Smart. "Con carga a 22 kW puedes recargar las baterías del Smart EQ en una hora", concluyó.
Brabus quedará para lo estético
En los modelos de combustión, la marca Smart utilizó la alianza con Brabus para realizar modelos no solamente más atractivos estéticamente en cuanto a deportividad, sino con mayores prestaciones, suspensiones más firmes y salidas de escape notorias. En cambio, con la llegada de la electrificación a Smart EQ, el rol de Brabus se enfocará en el diseño de los vehículos más que en sus prestaciones. Según los planes de la marca, 11,5 segundos para completar el 0 a 100 y 160 Nm de fuerza par son más que suficientes para un vehículo de su categoría.
Smart EQ Cabrio by Brabus en Ibiza /JJCastells.