Smart consiguió matricular en 2018 hasta 1.459 unidades de turismos eléctricos, lo que ha otorgado el 24% de cuota de mercado en este segmento de vehículos. Además, la firma germana comunicó el pasado abril que dejaría de vender coches con motores de gasolina a partir de 2020 para centrarse en la producción de la gama EQ, la familia de modelos completamente eléctricos del fabricante.
Gran parte de responsabilidad del éxito de Smart corresponde a sus modelos de coches eléctricos y urbanos FourTwo y FourFour. Estos coches ofrecen una autonomía de 160 km y pueden recargar su batería del 20% al 80% en apenas 40 minutos, usando un cargador opcional que ofrece la compañía de 22 kW. Estos son los primeros productos de la gama EQ bajo la que Mercedes-Benz, otra de las firmas del grupo Daimler, ampliará la familia eléctrica con el lanzamiento en los próximos meses del EQC.
Circular con libertad por la ciudad con tu eléctrico merece una fiesta, pero que tu #smart sea el eléctrico más vendido de España en 2018, ¡merece un fiestón! ????#smartEQ #smartfortwo #smartforfour #smartlovers pic.twitter.com/i6I3adNzQg
— smart España (@smart_spain) 4 de enero de 2019
Smart ha trabajado estrechamente junto a otras compañías para afianzarse en el segmento de los eléctricos. En 2017 firmó una alianza estratégica con Endesa sustentada en tres pilares. En primer lugar, la creación e instalación del punto de carga para clientes particulares. En segundo, los clientes de Smart pueden disfrutar de una tarifa eléctrica exclusiva en la que disponen de 1.500 kWh al año que no implica coste si las cargas se realizan entre las 1:00 y las 7:00 de la mañana. Y por último, la puesta en marcha de un proyecto cofinanciado para desplegar una red de puntos de recarga de acceso público.
También ha creado dos ediciones limitadas personalizadas para otras compañías, como el Smart Pull&Bear, colaborando con una de las marcas del grupo Inditex, o el Smart Ushuaïa, fruto de su alianza con uno de los hoteles del grupo Palladium. Además, el pasado marzo, Daimler terminó por hacerse con la propiedad completa del servicio de carsharing Car2Go, que opera en varios países y que su flota está compuesta de vehículos Smart. Esta operación le supuso una inyección adicional de 70 millones de euros a una compañía que tiene claro que a partir del próximo 2020 será uno de los fabricantes completamente eléctricos.