La rivalidad económica entre Estados Unidos y China pone en peligro el suministro de un material imprescindible para la fabricación de los motores de los vehículos eléctricos como son los minerales de tierras raras. A parte de Estados Unidos y Australia, que disponen de minas que explotan la extracción de este material, otros como Brasil, Rusia o Vietnam cuentan también con importantes reservas que, por ahora, no están siendo explotadas.
Se conoce como tierras raras a 17 elementos químicos, 15 pertenecientes al grupo de los lantánidos (debido a que se encuentran en forma de óxidos y forman parte de los elementos de transición interna), el escandio y el itrio. Los imanes permanentes, formados por tierras raras, proporcionan un flujo magnético cuando se magnetizan con un campo magnético y no pierden sus propiedades una vez que cesa la causa que provoca el magnetismo.
Se generalizaron industrialmente en la década de 1990 y han incrementado su demanda por parte de la industria de la automoción de forma que, en 2018, los fabricantes optaron, en el 93% de los casos, por dotar a sus coches eléctricos con motores de imanes permanentes.
Un motor eléctrico síncrono de imanes permanentes incorpora, incrustados en su rotor, imanes compuestos por tierras raras, como el disprosio, el gadolinio o el neodimio. Estos elementos, en su mayoría importados de China, son escasos, caros y difíciles de reciclar. Gracias a ellos, no se necesitan excitación externa, ni escobillas, para generar el campo magnético en el rotor y hacerlo girar cuando se expone al campo generado externamente en el estátor, lo que los hace más compactos y sencillos.
China cuenta con una reserva de estos materiales de 44 millones de toneladas y produce en la actualidad 120.000 toneladas al año. En caso de que China frene las exportaciones de estos materiales, los fabricantes estadounidenses tendrán que recurrir a otros proveedores alternativos que, si bien disponen de grandes reservas, no cuentan con una potente industria minera que las explote.
eservas y producción mundial de tierras raras. Fuente: USGS.
Australia
Australia cuenta con la industria minera más grande después de China. El año pasado, su industria minera aumentó la producción de tierras raras de 19.000 toneladas a 20.000 toneladas, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
En Australia se encuentra la mina de Lynas Corp, que tiene la mayor producción de tierras raras fuera de China. La compañía duplicará la producción de neodimio y praseodimio en 2025 y ampliará su capacidad de procesamiento. También colaborará con el déficit de estos minerales en los EE.UU. a través de una empresa conjunta con Blue Line Corp. que construirá una planta para procesar los productos básicos en Texas.tierras raras después de China, EE.UU y Australia. El año pasado produjo 5.000 toneladas de tierras raras, pero con la prohibición de Pekín del pasado 14 de mayo de las importaciones de minerales de Myanmar, una buena parte de la producción busca actualmente compradores en otros países.
Estonia
Estonia es el segundo mayor proveedor de tierras raras de EE. UU. Representa el 6% de sus importaciones, según USGS. En su territorio se sitúa la mina de Silmet, propiedad de Neo Performance Materials Inc, capaz de producir 2.500 toneladas de tierras raras al año, según dice la propia compañía.
Myanmar
Este país del sudeste asiático es cuarto mayor productor de tierras raras después de China, EE.UU y Australia. El año pasado produjo 5.000 toneladas de tierras raras, pero con la prohibición de Pekín del pasado 14 de mayo de las importaciones de minerales de Myanmar, una buena parte de la producción busca actualmente compradores en otros países.
India
La nación del sur de Asia posee la quinta reserva mineral más grande del mundo de tierras raras, con casi siete millones de toneladas y una producción anual de 1.800 toneladas. Cuando China restringió los envíos a partir de 2007 en todo el mundo, los precios del metal se dispararon hasta que el Gigante Asiático accedió a abrir el comercio nuevamente. India fue uno de los países que invirtió en el aumento de la producción de tierras. En 2010 encargó la construcción de una planta de procesamiento de monazita.
Proyectos de exploración de minas de tierras raras.. Fuente: USGS
Brasil, Vietnam y Rusia
Brasil y Vietnam cuentan, cada uno, con 22 millones de toneladas de reservas de tierras raras, según USGS. Sin embrago, están siendo lentos a la hora de desarrollar sus minas. Si bien Vietnam duplicó su producción el año pasado, tan solo fue capaz de producir 400 toneladas. Por su parte, Brasil redujo su producción a 1.000 toneladas, cuando en 2017 alcanzó las 1.700 toneladas
Rusia dispone de una reserva de 12 millones de toneladas de tierras raras enterradas en el suelo esperando ser explotadas. Actualmente, tan solo 2.600 toneladas están siendo extraídas para ponerlas en el mercado internacional.