La nueva generación del Renault Zoe no solo supone un lavado de cara en su diseño exterior y en la mecánica eléctrica: batería de 52 kWh, nuevo motor de 100 kW (136 CV) y mayor potencia de carga (ahora alcanza los 50 kW bajo el protocolo CCS). También supone un cambio en la calidad percibida, con nuevos y mejores materiales, nuevas pantallas de información, más equipamiento de seguridad, servicios conectados y mayor confort a bordo.
Esta tercera generación del Zoe representa un antes y un después en la estrategia del Grupo para el desarrollo del vehículo eléctrico a gran escala. Después de siete años, el coche eléctrico más vendido en Europa y en España renueva parcialmente su imagen y completamente su mecánica y su interior, manteniendo un precio asequible.
En el nuevo Zoe Z.E.50, Renault ha optimizado los elementos más importantes de un coche, como el chasis o la dirección y también aquellos específicos de uno eléctrico como el sistema de frenado regenerativo o la electrónica de potencia.
Renault Zoe Z.E.50. / © HYE
Mecánica
El cambio más importante está en su batería, que ahora cuenta con 52 kWh de capacidad (brutos) que aumenta la autonomía WLTP hasta los 395 kilómetros. La inclusión de la carga rápida multiplica las posibilidades de recarga que ahora van desde los 3,7 kW hasta los 7,4 kW en corriente alterna monofásica, 11 kW y 22 kW en corriente alterna trifásica y 50 kW en corriente continua. Además, un nuevo motor eléctrico, el R135, aumenta la potencia hasta los 100 kW (134 CV), aunque seguirá siendo posible configurarlo con el motor R110 de 80 kW de la generación anterior.
Restyling exterior, nuevo interior y más equipamiento
En el exterior estrena nuevos pilotos traseros y nuevas ópticas delanteras, ahora con tecnología led desde la versión de entrada, que incrementa la luminosidad en un 75 % con respecto a la iluminación halógena. En el interior integra materiales sintéticos 100% reciclados, como las piezas de polipropileno, y que también están en la tapicería que ha sido elaborada "según los principios de la economía circular".
Interior del Renault Zoe Z.E.50. / © HYE
El salpicadero del Zoe ha sido rediseñado para alojar la nueva instrumentación digital de serie. Ahora el puesto de conducción cuenta con una pantalla digital configurable situada detrás del volante y otra, de 10 pulgadas y formato cuadrado, que se hace hueco en el centro del salpicadero, compartida con el recién estrenado Renault Clio. Estas es el alma del sistema de navegación, del equipo de infroentretenimiento a bordo que el Zoe y de las múltiples ayudas a la conducción (ADAS).
En ella también se puede disfrutar de los servicios conectados que integra el Zoe. Bajo el nombre de Renault Easy Connect, la navegación conectada permite consultar en el mapa las estaciones de carga más cercanas o la disponibilidad de cada terminal. También recibe información de tráfico en tiempo real proporcionada por TomTom. La aplicación My Renault permite administrar el coche de manera remota, verificar el nivel de batería, planificar la carga y consultar el proceso y programar la climatización
Plazas delanteras Renault Z.E.50. / © HYE
Plazas traseras del Renault Z.E.50. / © HYE
El Zoe en el mercado español
En España, Renault ha logrado vender más de 5.000 unidades de este compacto del segmento B, lo que lo ha convertido en el vehículo eléctrico más vendido de España. Según la marca, la mayoría de los clientes son jóvenes residentes principalmente en grandes ciudades, con un perfil sociocultural elevado, hijos, y un porcentaje mayor de multimotorización. Las razones por la que se deciden por un Zoe son por probar una nueva tecnología, por su precio, por la autonomía y por el diseño que permite un coche creado desde cero como un vehículo destinado a ser eléctrico.
Además de clientes particulares, las empresas también han optado en muchas ocasiones por utilizar el Zoe como una herramienta de trabajo eficaz desde el punto de vista económico y funcional.