El año pasado General Motors anunció nuevos desarrollos en motores y transmisiones de vehículos eléctricos bajo el paraguas de la plataforma Ultium. Hoy, el grupo automovilístico americano nos presenta tres motores eléctricos que pasarán a formar parte de dicha gama y de la próxima generación de vehículos eléctricos que lleguen al mercado. Tres unidades completamente nuevas surgidas tras 20 años de desarrollo.
Diseñados íntegramente por General Motors, cada uno de los tres motores presenta una configuración y unas características particulares. Todos ellos se han construido y diseñado como una familia escalable, compartiendo principios técnicos, así como estrategias de fabricación y herramientas similares.
La electrónica de potencia (imagen) irá integrada en el propulsor eléctrico.
Dentro de las características técnicas, nos encontramos con un motor de tracción delantera con 180 kW (245 caballos), otro apto para tracción delantera y trasera con 255 kW (347 caballos), y por último una unidad de tracción trasera con 62 kW (84 caballos). Todos ellos han sido concebidos para poder acoplarse a las transmisiones específicas para vehículos eléctricos que también forman parte de la familia Ultium Drive.
Las unidades de 180 y 255 kW son motores síncronos de imanes permanentes diseñados y concebidos con el objetivo de minimizar la dependencia de materiales pesados de tierras raras. Por su parte, el motor de 62 kW es un motor de inducción (asíncrono). Se espera que los tres motores ofrezcan una elevada cantidad de par, así como una excelente densidad de potencia para así poder integrarse con facilidad en un amplio espectro de vehículos. Desde coches de alto rendimiento a vehículos industriales.
Sin ir más lejos, el último Hummer EV, que llegará al mercado el año que viene, emplea tres unidades motrices de 255 kW cada una. Tres bloques separados que según General Motors tienen una potencia combinada de 1.000 caballos. Además de la exagerada potencia, la combinación de motores permite una tracción total eléctrica. Diversos programas electrónicos modulan la entrega de par, pudiendo adaptarse a diferentes entornos y situaciones en función de las necesidades concretas.
El motor síncrono de imanes permanentes de 180 kW (imagen) se utilizará para aplicaciones de tracción delantera y tracción total.
En este punto entra en juego el siempre importante desarrollo de software. Los ingenieros de GM también se han encargado de crear un sistema de controladores capaz de exprimir al máximo las cualidades de los motores Ultium Drive. Ese software se puede emplear en una gran diversidad de aplicaciones, conformando la base para la próxima hornada de vehículos eléctricos de General Motors.
Actualmente, los vehículos eléctricos actuales de GM cuentan con el inversor, los componentes electrónicos y los módulos de potencia y carga residen fuera de las unidades de transmisión. Con los nuevos desarrollos producidos en la familia Ultium Drive pasarán a estar integrados, ofreciendo hasta un 50% menos de masa y volumen con un 25% más de capacidad. Esto también afectará al coste de producción y a la complejidad de ensamblaje, por lo que se espera que los precios de venta se reduzcan.
